Delia Espinoza desacata resolución de la JNJ y usurpa el cargo de Fiscal de la Nación
Patricia Benavides la notificó formalmente el 13 de junio que debía abstenerse de ejercer funciones bajo advertencia de incurrir en delitos. Bochornosa situación exige intervención del Ministerio Público declarando su reestructuración total.
Delia Espinoza mantiene una actitud de flagrante desacato a la resolución de la Junta Nacional de Justicia que ordenó la restitución de Patricia Benavides como Fiscal de la Nación. La magistrada repuesta había notificado formalmente a Espinoza el 13 de junio que debía abstenerse de ejercer el cargo, advirtiendo que su permanencia constituiría
“faltas administrativas e ilícitos penales”. Sin embargo, Espinoza impidió el acceso de Benavides al despacho fiscal, alegando argumentos sin sustento legal que evidencian su resistencia a cumplir un mandato judicial vinculante.
LA NOTIFICACIÓN
FORMAL QUE
ESPINOZA IGNORÓ
La carta enviada por Benavides el 13 de junio, un día después de la Resolución Nº231-2025-JNJ, fue clara y contundente. “Solicito se abstenga de realizar actos de gestión y administración pertinentes al cargo de fiscal de la Nación, ya que, de hacerlo, se estaría incurriendo en faltas administrativas e ilícitos penales”, estableció el documento remitido vía mesa de partes electrónica.
El oficio invocó los artículos 16 y 17 de la Ley del Procedimiento Administrativo General para sustentar la eficacia inmediata del acto administrativo. “Se entiende por eficaz la Resolución N.º 231-2025- JNJ desde su emisión el 12 de junio de 2025”, precisó Benavides, dejando en claro que no se requería trámite adicional alguno.
ARGUMENTOS FALACES
DE ESPINOZA
Pese a la notificación formal, Espinoza bloqueó el ingreso de Benavides
alegando que no había solicitado una “audiencia previa”. Este argumento carece completamente de sustento legal y no está contemplado en la Ley de Procedimiento Administrativo.
La JNJ fue categórica: “Se cancele y se deje sin efecto las medidas disciplinarias de destitución impuestas […] quedando rehabilitados
sus respectivos títulos para su inmediata reincorporación a sus instituciones”. Benavides había sido enfática en su exigencia:
“Exijo se ejecute lo dispuesto en la Resolución N.º 231-2025-JNJ”. La reincorporación era automática y no requería mediación previa ni trámites adicionales.
CRISIS INSTITUCIONAL
SIN PRECEDENTES
La resistencia de Espinoza configura un desacato flagrante que expone al Ministerio Público a una crisis institucional sin precedentes. Su permanencia en el cargo constituye una usurpación de funciones que debilita gravemente la institucionalidad del sistema de justicia peruano. Esta situación marca un precedente peligroso donde una funcionaria se arroga el derecho de desobedecer mandatos judiciales vinculantes.
El conflicto evidencia la necesidad de una urgente reorganización del Ministerio Público. Los escándalos recurrentes, la falta de transparencia y ahora este desacato abierto demuestran que la institución requiere una intervención profunda para recuperar su credibilidad y funcionalidad.
Llamado a la reorganización institucional
Ante tamaños escándalos que socavan la confianza ciudadana, resulta imperativo que las autoridades competentes procedan a una reorganización integral del Ministerio Público. La ciudadanía no puede seguir tolerando que quienes deben impartir justicia actúen con impunidad y desacaten las decisiones de los órganos de control. La crisis generada por Espinoza demuestra que el sistema actual es insostenible y requiere cambios estructurales urgentes para garantizar el estado de derecho.