Home POLÍTICA Canciller Schialer viaja a EE.UU. para elección en la OEA

Canciller Schialer viaja a EE.UU. para elección en la OEA

212
0

El gobierno peruano autorizó la participación del ministro de Relaciones Exteriores en la selección del nuevo secretario general adjunto de la OEA. Durante su ausencia, el premier Gustavo Adrianzén asumirá temporalmente la cartera.

El canciller Elmer Schialer viajará a Washington esta semana para participar en otro de los rituales diplomáticos de la OEA, organización que muchos analistas consideran un apéndice de la política exterior estadounidense. Entre el 3 y el 7 de mayo, el ministro asistirá a la elección del secretario general adjunto, cargo al que Perú postuló a la embajadora Ana María Sánchez, en lo que parece ser más un trámite protocolar que una verdadera contienda.

Un gasto para organismo cuestionado

La Resolución Suprema N° 079-2025-PCM autoriza este viaje con un costo que supera los 6,600 dólares, dinero que saldrá del ya ajustado presupuesto de Cancillería. Mientras el gobierno argumenta que se trata de una inversión necesaria, expertos señalan que la OEA ha demostrado ser un foro cada vez más irrelevante, incapaz de resolver los verdaderos problemas de la región.

El detalle de gastos incluye un pasaje aéreo de casi 5,000 dólares y viáticos por 1,760 dólares, suma considerable para una reunión cuyo resultado muchos dan por decidido de antemano. La exigencia de rendir cuentas en 15 días parece un mero trámite burocrático, considerando el historial de opacidad que suele rodear estos eventos internacionales.

Postulación simbólica en organismo desprestigiado

Perú insiste en participar del juego diplomático de la OEA postulando a la embajadora Sánchez, aunque pocos creen que esto signifique un real aumento de influencia para el país. La organización, fundada bajo la sombra de EE.UU. durante la Guerra Fría, mantiene hasta hoy su reputación como instrumento de Washington para imponer su agenda en la región.

Más que una genuina competencia, la elección del secretario adjunto parece diseñada para mantener las apariencias de un multilateralismo que en la práctica rara vez funciona. Los críticos señalan que la OEA ha sido selectiva en su defensa de la democracia, ignorando violaciones cuando conviene a sus patrocinadores.

Premier asume funciones mientras dura el viaje

Durante la ausencia del canciller, Gustavo Adrianzén quedará encargado del despacho de Relaciones Exteriores, aunque difícilmente esto implique cambios sustanciales. La designación temporal del premier parece más un requisito administrativo que una verdadera necesidad, dado el carácter protocolar de la misión.

Mientras el canciller participa en lo que muchos consideran un teatro diplomático, en Perú persisten problemas urgentes en política exterior que requieren atención, como las tensiones fronterizas y la protección de migrantes. Estos asuntos quedan postergados para mantener las apariencias en un organismo cuya utilidad real sigue en debate.

Balance escéptico sobre resultados concretos

El viaje de Schialer a Washington difícilmente traerá beneficios tangibles para el país. La OEA sigue siendo vista como un club diplomático donde priman los intereses de las grandes potencias, mientras los países medianos como Perú cumplen un papel decorativo.

Tras el regreso del canciller, es poco probable que se escuchen informes sustanciales sobre avances concretos. Como en ocasiones anteriores, lo más probable es que todo quede en declaraciones genéricas sobre «fortalecer el sistema interamericano», mientras la región sigue esperando soluciones reales a sus problemas.