MTC confirmó un ataque intencional a la red de comunicaciones del principal terminal aéreo del país. Autoridades investigan responsables mientras implementan nuevas medidas de seguridad.
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) confirmó este miércoles un sabotaje a la red de fibra óptica que conecta los radares del aeropuerto Jorge Chávez. El ministro Raúl Pérez Reyes detalló que el ataque afectó los enlaces principales y redundantes de Bitel, proveedor del servicio.
Aunque no comprometió directamente los radares, la interrupción generó inestabilidad en el control del tráfico aéreo. Las autoridades descartaron emergencias, pero reconocieron el riesgo operativo. Ya se inició una investigación para identificar a los responsables.
Refuerzo de seguridad y nuevos plazos
Como medida inmediata, Corpac implementará un sistema inalámbrico paralelo a la fibra óptica. Esta «capa de redundancia» busca prevenir nuevos ataques y garantizar la continuidad del servicio. El ministro aseguró que el rediseño tecnológico reducirá vulnerabilidades.
En la misma conferencia, Pérez Reyes anunció que la apertura del nuevo terminal se postergó al 1 de junio. Aclaró que el retraso responde a ajustes administrativos, no técnicos. Ocitran evaluará posibles sanciones al concesionario por incumplimiento de plazos.
Un blanco estratégico
El Jorge Chávez concentra el 90% del tráfico aéreo internacional del Perú. Este incidente expone la vulnerabilidad de infraestructuras críticas. El MTC evitó especular sobre motivos del sabotaje, pero descartó fallas técnicas. Expertos exigen mayor inversión en ciberseguridad física.
Mientras las pesquisas avanzan, el sector aéreo opera con normalidad. Sin embargo, el caso revela que hasta los sistemas redundantes pueden ser insuficientes ante ataques coordinados. La pregunta que queda es: ¿quién y por qué atacó el corazón de la aviación peruana?