Más de 300 comuneros de Ayash Pichiu tomaron la minera Antamina exigiendo obras pactadas; hubo enfrentamientos con la PNP y heridos.
Más de 300 comuneros de la comunidad campesina de Ayash Pichiu, Áncash, ingresaron por la fuerza a las instalaciones de la empresa minera Antamina. Exigían el cumplimiento de acuerdos sobre obras en salud y educación. La protesta derivó en enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú y los vigilantes privados de la empresa. La movilización ocurrió en la provincia de Huari y terminó tras la firma de un acta de entendimiento entre los comuneros y la minera, aunque no se revelaron los detalles del acuerdo.
Ingreso forzado y bloqueos
Los manifestantes, provenientes de localidades como Llata y Puca Puca, descendieron de los cerros para sumarse a la protesta. Luego ingresaron a la mina de forma forzada y bloquearon algunas rutas de acceso. La movilización se dio en el marco de una paralización comunal convocada por Ayash Pichiu, una de las comunidades que vive en el área de influencia directa de Antamina.
Según los comuneros, la empresa minera incumplió acuerdos previos relacionados con la mejora de servicios básicos. La exigencia principal fue el inicio inmediato de obras en los sectores de salud y educación.
Violencia y represión policial
La tensión aumentó cuando los manifestantes rodearon el local de la minera. Videos grabados por testigos muestran el momento en que la Policía Nacional del Perú interviene. “Nos acaba de disparar uno y me acaba de caer en el pie. Ellos nos están disparando, señores”, denunció un comunero mientras registraba el ataque.
La PNP usó gases lacrimógenos y disparos con perdigones para dispersar a los comuneros. La violencia escaló rápidamente. En redes sociales circularon grabaciones que muestran a varios manifestantes heridos en el rostro y otras partes del cuerpo. Hasta ahora, no se conoce el número exacto de heridos. La empresa Antamina no ha emitido ningún comunicado sobre los enfrentamientos.
Acuerdo tras la tensión
Después de varias horas de conflicto, representantes de Antamina anunciaron que llegaron a un acuerdo con los comuneros. Ambas partes firmaron un acta de entendimiento, lo que permitió el retiro pacífico de los manifestantes del campamento minero. Sin embargo, la empresa no detalló los compromisos asumidos, aunque aseguró estar dispuesta a dialogar con las comunidades de su entorno.
Frente a esta situación, los comuneros exigieron la instalación inmediata de una mesa de diálogo con la participación de autoridades locales y del Poder Ejecutivo. El objetivo, dijeron, es encontrar una solución formal a los incumplimientos que motivaron la protesta.
