El presidente estadounidense Donald Trump asegura que su segundo mandato es mejor que el primero y defiende sus polémicas decisiones, desde deportaciones masivas hasta cambios en política exterior.
Donald Trump declaró que está disfrutando su segundo mandato como presidente de EE.UU., afirmando que ahora gobierna no solo su país, sino «todo el mundo». En una entrevista con The Atlantic, describió su experiencia actual como más satisfactoria que la de su primer gobierno.
De sobrevivir a dominar: la nueva estrategia de Trump
El mandatario comparó sus dos periodos: antes luchaba contra «corruptos», ahora siente mayor control. «La primera vez debía gobernar y sobrevivir. Ahora gobierno el país y el mundo», dijo. Aseguró que cumple sus promesas con más determinación que antes.
Según The Atlantic, su regreso a la política se debe a su seguridad y habilidad para manipular narrativas. A pesar de controversias, como su expulsión de redes sociales y condenas legales, logró reposicionarse como favorito.
«Trump es mi quimioterapia experimental»: el voto de la desesperación
Su victoria sobre Kamala Harris sorprendió a muchos. La senadora demócrata Elissa Slotkin reveló que algunos votantes lo eligieron como último recurso. «Puede que duela, pero estoy desesperado», le confesaron.
Trump ha cumplido gran parte de su agenda: deportaciones masivas, recortes en agencias federales y eliminación de políticas de diversidad. Sobre las críticas a las expulsiones, respondió: «Todos son peligrosos. Entraron ilegalmente».
Cambios globales y una posible sorpresa para 2028
Su política exterior también ha generado impacto. Sobre Ucrania y Rusia, dijo: «No son nuestras vidas, pero podrían causar una guerra mundial». Además, mantiene una dura postura comercial contra China.
Pese a negar planes para 2028, dejó la puerta abierta. «Sería difícil, pero tal vez lo intente», bromeó. Mientras, su equipo ya vende merchandising con la leyenda Trump 2028.
El presidente insiste en que su gestión salva vidas, aunque sus métodos dividen al país y al mundo. Con una retórica incisiva, sigue desafiando las normas establecidas.