El premier Gustavo Adrianzén afirmó que el proyecto Olmos continuará, pese al abrupto fin de la concesión actual. La declaración llega cuando agricultores cuestionan el manejo de las obras.
Transición cuestionada en obra emblemática
El gobierno intenta calmar aguas tras la repentina conclusión de la concesión del proyecto Olmos. Adrianzén aseguró que las obras no se paralizarán, pero no detalló plazos para la nueva licitación.
Expertos señalan que el proceso de transición podría retrasar los trabajos. Agricultores de la zona ya expresaron preocupación por posibles afectaciones a sus cultivos.
Fiscalización pendiente a operadora
El premier mencionó que revisarán el desempeño de la empresa concesionaria. Sin embargo, no especificó qué acciones tomarán si encuentran incumplimientos.
«Debemos ver si cumplieron o perjudicaron a los agricultores», dijo Adrianzén, sin precisar fechas para este análisis. La vaguedad de los plazos genera dudas entre los usuarios del valle.
Controversias paralelas
Sobre el veto al viaje presidencial al Vaticano, Adrianzén mostró una postura ambivalente. Aunque dijo «respetar» la decisión del Congreso, criticó abiertamente la medida.
En Tía María, su llamado al diálogo contrasta con la tensión persistente en la zona. Pobladores mantienen protestas pese a los anuncios gubernamentales sobre acuerdos.
Anuncio en medio de críticas
La presentación del servicio multilingüe de Sunarp en Arequipa no logró opacar las preguntas sobre Olmos. Analistas cuestionan el timing del anuncio, en plena polémica por el proyecto de irrigación.
El gobierno insiste en que mantendrá la obra, pero hasta ahora no ha presentado un plan concreto. La falta de transparencia en el proceso sigue generando escepticismo.
