Moquegua lidera el Índice de Competitividad Regional 2024, desbancando a Lima, gracias a su fuerte desarrollo minero y avances educativos.
Moquegua se convirtió en la región más competitiva del Perú en 2024, según el Índice de Competitividad Regional (Iincore), superando a Lima que tradicionalmente ocupaba el primer lugar. Esta mejora en competitividad se debe principalmente al crecimiento de la minería formal y la inversión en educación. El departamento encabeza el pilar de entorno económico, con un Producto Bruto Interno per cápita de S/ 67,000. Tacna, que también se beneficia de la minería, ocupa el segundo lugar en competitividad y destaca en educación.
El sector minero ha sido clave para el desarrollo económico de ambas regiones, generando ingresos que han permitido financiar proyectos sociales y educativos. En educación, Moquegua y Tacna han obtenido importantes logros, especialmente en comprensión lectora y matemáticas, gracias a la inversión en infraestructura y programas educativos innovadores.

El rol clave de la minería
La minería formal ha sido esencial en el crecimiento económico de Moquegua y Tacna. En el primer bimestre de 2025, Moquegua lideró la producción nacional de cobre, mientras que Tacna ocupó el sexto lugar. Esta actividad ha generado ingresos importantes, como el canon minero, que han permitido financiar proyectos para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Avances educativos
Moquegua y Tacna también han destacado en el ámbito educativo. Según la Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (ENLA) 2024, Moquegua lideró la comprensión lectora en primaria, mientras que Tacna destacó en matemáticas. Estos logros se deben a la inversión pública y privada en educación, como la construcción de modernos colegios de alto rendimiento (COAR) en ambas regiones por parte de Southern Perú.
Proyectos futuros
Southern Perú también planea ampliar la cobertura educativa con nuevos COAR en Apurímac, Arequipa y Cajamarca. Estas iniciativas, financiadas mediante el mecanismo de Obras por Impuestos, prometen mejorar la educación y la competitividad de otras regiones. Apurímac, en particular, podría mejorar sus niveles educativos y competir mejor en el contexto nacional.