Un grupo de delincuentes incendió intencionalmente una zona recreativa en San Juan de Lurigancho, afectando a decenas de niños del distrito. Los dueños denuncian que eran extorsionados mensualmente y exigen justicia.
En un acto de crueldad, desconocidos prendieron fuego a un espacio de juegos infantiles en San Juan de Lurigancho, dejando solo restos carbonizados de lo que antes era un lugar de alegría para los más pequeños. El ataque ocurrió durante el día, en medio del estado de emergencia vigente en Lima y Callao, y afectó directamente a familias de escasos recursos, cuyos hijos frecuentaban el lugar. Según testigos, las llamas consumieron rápidamente toboganes, inflables y otros juegos, mientras los bomberos trabajaban para evitar mayores daños. Afortunadamente, no se reportaron menores lesionados.
Extorsión y amenazas previas
Los propietarios del local revelaron que el incendio no fue un accidente, sino un acto deliberado vinculado a extorsiones que sufrían desde hace tiempo. Dos hermanos, dueños del negocio, explicaron que delincuentes les exigían 500 soles mensuales como «cupo» y que, al no acceder a las demandas, los amenazaron con represalias. «Siempre supimos que podían atacarnos, pero no imaginamos que llegarían a este extremo», declaró uno de los afectados. El recinto, que representaba su sustento económico, quedó completamente destruido.
Vecinos exigen mayor seguridad
El ataque ocurrió alrededor de las 2:00 p. m., hora en la que el lugar solía estar repleto de niños. Los dueños y residentes de la zona reclaman una investigación inmediata y mayor presencia policial para evitar hechos similares. «Esto no puede quedar impune. Nuestros hijos ya no tienen donde jugar, y nosotros perdimos nuestro trabajo», expresó una de las víctimas. Mientras las autoridades recaban información, la comunidad se pregunta cuántos negocios más seguirán sufriendo bajo la amenaza de la delincuencia.