“No hay una condición biológica que incentive a las mujeres a participar en ciencias”, espetó Ernesto Bustamante.
“En el plano intelectual y conductual, la mujer es tan capaz como el hombre. Bustamante mantiene una concepción primitiva y vergonzosa”, le corrigió Vladimir Cerrón.
Primitivo y misógino. El congresista Ernesto Bustamante de Fuerza Popular ha demostrado una vez más que en el Perú se puede opinar de ciencia sin el más mínimo rigor. Durante la sesión de la Comisión de Ciencia, Innovación y Tecnología, el legislador espetó al presidente del Concytec, Sixto Sánchez, que las mujeres no tienen “una condición biológica” para dedicarse
a las ciencias exactas.
Sus palabras textuales fueron: “No hay una condición biológica, aparentemente, que incentive a las mujeres a participar en ciertas ciencias, como las exactas o las naturales o físicas”.
¿En qué estudios se basa Bustamante para semejante afirmación? En ninguno. Mientras el Concytec presentaba datos duros -solo el 33% de investigadoresen Perú son mujeres-, el congresista ofrecía especulaciones sin sustento. Peor aún, sugirió que buscar la paridad de género en ciencia equivaldría a “relegar a los hombres”, como si el conocimiento fuera un juego de suma cero donde unos ganan lo que otros pierden.
LAS CIFRAS QUE
DESMONTAN EL
PREJUICIO
Los números oficiales muestran que Perú está rezagado incluso para estándares latinoamericanos. Mientras el promedio regional de mujeres investigadoras es del 45.1%, aquí apenas alcanzamos el 31.86% (1,937 de 6,079 investigadores registrados). Países como Argentina (53.1%) y Venezuela (55.3%) demuestran que no hay tal “condición biológica” que impida mayor participación femenina.
La paradoja es más evidente en medicina. Las mujeres representan el 71.2% de la matrícula en Ciencias Médicas, pero solo el 40% llega a puestos de investigación. Si fuera cuestión de “biología”, ¿por qué tantas estudian la carrera pero pocas investigan? La UNESCO tiene la respuesta global: aunque las mujeres son 45-55% del alumnado en STEM, solo el 29.3% se convierte en investigadoras.
MINISTERIO DE LA
MUJER: BUSTAMANTE
“MACHISTA Y
DESFASADO”
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables usó sus redes sociales para pronunciarse en contra de las declaraciones del fujimorista: “El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables rechaza categóricamente las declaraciones del congresista Ernesto Bustamante, quien afirmó que “no existe una condición biológica que incentive a las mujeres a participar en ciencias”. Esta expresión es absolutamente machista y desfasada en tiempos en los que las mujeres contribuyen y demuestran su capacidad y experiencia en diversos ámbitos, incluidas la ciencia y la tecnología, siendo ejemplos para el mundo”, se lee.
“Exhortamos a erradicar esas ideas cargadas de prejuicio y estereotipos de género que no contribuyen al desarrollo de nuestro país y a la promoción de la igualdad de oportunidades que, como sector, impulsamos”, concluyeron de modo aleccionador.
LA RESPUESTA
CIENTÍFICA QUE
BUSTAMANTE IGNORA
Vladimir Cerrón, el neurocirujano líder de Perú Libre, aportó –desde la clandestinidad– lo que al congresista le faltó: evidencia. En sus palabras exactas: “Según la neurociencia, de los tres dominios cerebrales: cognoscitivo (conocimiento y percepción), conativo (conducta y acción) y afectivo (sentimiento y emoción), solo este último tiene una carga cuantitativa distinta de neurotransmisores en la mujer. Es decir, en el plano intelectual y conductual, la mujer es tan capaz como el hombre”, se lee en la cuenta de X de Cerrón Rojas. Cerrón añadió lo obvio: “Bustamante mantiene una concepción primitiva, penosa y vergonzosa, porque no admite que la mujer en este sistema capitalista solo está relegada por una discriminación en la división social del trabajo”.
EL DOBLE RASERO DEL
‘ELITISMO’ CIENTÍFICO
Bustamante defiende que la ciencia debe ser para “los mejores”, no por cuotas de género. Pero su selectividad es curiosa: no aplica el mismo criterio para cuestionar que el 80% de científicos peruanos se forman en Lima, o que las universidades nacionales reciben migajas de presupuesto.