La gestión de EsSalud, liderada por María Elena Aguilar del Águila, enfrenta severas críticas por encubrir presuntas irregularidades y favoritismos que han generado indignación entre trabajadores y asegurados. En el centro de la polémica está Nathaly Minaya Garro, señalada por decisiones cuestionables que reflejan una desconexión entre la administración y las necesidades urgentes de los pacientes, agravando la crisis de credibilidad de la institución.
Nathaly Minaya Garro, quien ocupó el cargo de confianza como Gerenta Central de Gestión de las Personas hasta el 31 de diciembre de 2024, ha sido cuestionada por el presunto despilfarro de más de S/250,000 en una fiesta navideña realizada en el Coliseo Dibós de San Borja. Según un reportaje del programa Cuarto Poder, este gasto fue incluido en el plan anual de contrataciones de EsSalud en octubre de 2024, en medio de una crisis de necesidad de atención básica en los hospitales de la institución. La fiesta de participación reducida, que incluyó espectáculos, pantallas gigantes y regalos, fue “justificada” por la administración como una actividad de integración familiar, pero ha sido duramente criticada por expertos y asegurados.
Debido a las denuncias, Minaya fue retirada de su cargo el 31 de diciembre de 2024, solo para ser designada al día siguiente, el 1 de enero de 2025, como Gerenta de Acreditación y Mejora Continua de la Calidad. Este nuevo puesto, que requiere experiencia técnica en sistemas de gestión de calidad y humanización de la atención sanitaria, fue interpretado como un «premio» en lugar de una medida correctiva, ya que Minaya carece de experiencia en el área.
Direccionamiento de procesos
En tal sentido, y en medio de estas controversias, han surgido nuevas denuncias que involucran a Nathaly Minaya en el presunto direccionamiento de procesos de personal. Según el secretario general, Wilfredo Ponce Castro y secretario de defensa, Ángel Ortega de la Federación Centro Unión de Trabajadores del Seguro Social de Salud – EsSalud del Perú, las resoluciones N°874-GCGP-ESSALUD-2024 y N°1503-GCGP-ESSALUD-2024, firmadas por Minaya en diciembre de 2024, habrían favorecido el desplazamiento de Gerson Jesús Zeballos Pacheco, hermano del gerente de la Red Asistencial Arequipa, Yilbert Yadir Lenin Zeballos Pacheco. Este acto ha sido señalado como un caso de favoritismo familiar que viola la ética institucional y afecta la moral laboral de los trabajadores, según consta en documentos sindicales presentados para su denuncia.
Precisamente, el sindicato de EsSalud ha formalizado su denuncia, exigiendo una investigación exhaustiva para determinar la responsabilidad en la Gerencia de Gestión de la Personas a cargo de la ex gerente Nathaly Minaya y su injerencia que aceleró los trámites de manera irregular. Además, han solicitado que se evalúe la permanencia de Minaya en su nuevo cargo, argumentando que su historial de decisiones cuestionables pone en duda su capacidad para liderar procesos de mejora continua y calidad en la institución.
Gestión bajo la lupa
La presidenta ejecutiva de EsSalud, María Elena Aguilar del Águila, también ha sido objeto de críticas por permitir que funcionarias cuestionadas, como Nathaly Minaya y otros con similares denuncias, permanezcan en cargos estratégicos.
La crisis de credibilidad de EsSalud se agrava por la desconexión entre la administración y las necesidades de los asegurados. Mientras los hospitales enfrentan largas listas de espera, falta de medicamentos y condiciones precarias, las decisiones de la alta dirección parecen enfocarse en mantener a funcionarios cuestionados en puestos clave.
Reacciones y exigencias
Las centrales sindicales, como SINATRA, han exigido la destitución inmediata de María Elena Aguilar del Águila y Nathaly Minaya Garro; asimismo, han solicitado que se implementen reformas estructurales que garanticen la transparencia y la eficiencia en la administración de la institución.
Por su parte, EsSalud ha defendido la fiesta navideña como parte de una tradición institucional vigente desde 1936 y ha asegurado que los fondos utilizados provienen de presupuestos recreativos y culturales. Sin embargo, esta explicación del gasto poco austero, no ha logrado calmar las críticas, ya que los asegurados consideran que la prioridad debería ser mejorar la calidad del servicio y garantizar el acceso a medicamentos.