En una ceremonia marcada por la reflexión sobre los retos y avances del sistema de control judicial, el jefe de la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial (ANC-PJ), Roberto Palacios Bran, tomó juramento al juez superior titular de la Corte Superior de Justicia del Santa, Jesús Sebastián Murillo Domínguez, como nuevo magistrado de control en la Unidad de Procedimiento Administrativo Disciplinario.
Durante su intervención, Palacios Bran destacó la importancia de esta designación como un paso importante en el fortalecimiento de la transparencia y la eficacia en la labor de control judicial y reiteró el compromiso de la ANC-PJ con el cumplimiento de metas concretas en 2025, centradas en garantizar un sistema disciplinario ágil y efectivo.
«En la apertura del año de control presentamos los avances logrados, pero también señalamos los desafíos pendientes. Para enfrentar esos retos, hemos fijado metas de producción que nos permitirán medir de forma objetiva el desempeño de los despachos de control», señaló Palacios Bran, haciendo alusión a una reciente resolución emitida para establecer estos objetivos, iniciativa liderada por la Oficina Central de Procedimiento Administrativo Disciplinario.
El jefe de la ANC-PJ subrayó que estas metas han sido socializadas con las diferentes jefaturas de las Oficinas Descentralizadas de la ANC (ODANC), asegurando que cada una podrá ajustar sus propuestas considerando sus realidades particulares, como el personal adscrito y otras condiciones específicas.
En su discurso, Palacios Bran enfatizó la necesidad de anticipar y fortalecer los mecanismos de prevención, sin descuidar la firmeza requerida para sancionar las inconductas funcionales de jueces y auxiliares jurisdiccionales. «Iniciaremos visitas extraordinarias y desplegaremos la Unidad de Atención de Quejas Itinerante para garantizar nuestra presencia en diversas localidades del país», detalló.
Reconociendo las dificultades inherentes relacionadas con alguna carga procesal del sistema disciplinario, instó al equipo de control a redoblar esfuerzos para resolver los procedimientos en plazos razonables. «Aunque existen justificaciones y situaciones especiales, debemos priorizar respuestas oportunas y efectivas. Un sistema de control fortalecido es sinónimo de un sistema de justicia robusto», afirmó.
Finalmente, el jefe de la ANC-PJ exhortó a todos los integrantes del sistema de control a planificar y organizarse con excelencia, destacando que cada acción en favor de la integridad y la eficiencia en la administración de justicia contribuye directamente al fortalecimiento del estado de derecho.
