Jefa de Estado no acudió aAyacucho por el Bicentenario de nuestra independencia debido al “mal tiempo”
La presidenta de la República, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, destacó que la economía peruana crecerá este año un 3.2 % y podría alcanzar tasas de crecimiento aún mayores si se logra consolidar la estabilidad política en el país.
“Perú seguirá creciendo con mayor fuerza si alcanzamos la estabilidad política en vez de buscar la inestabilidad y el debilitamiento del gobierno y del Estado, disparándonos
a los propios pies”, manifestó durante la ceremonia de conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Ayacucho, realizada en Palacio de Gobierno.
En esa línea, la jefa de Estado destacó que nuestro país posee hoy la moneda más fuerte de América del Sur, lo cual es reconocido en varios países de la región. “Es también una gran alegría saber que en otros países de América se está usando el sol para el intercambio comercial y para el ahorro, porque nuestra moneda es fuerte y no se devalúa”, subrayó.
“Tenemos más de 22 tratados de libre comercio y, el próximo año, firmaremos nuevos acuerdos para ingresar a mercados gigantescos como el de la India e Indonesia, dos de los países más poblados del mundo. Nuestra lucha es porque la mejoría económica se perciba en la mesa de todos los hogares peruanos”, anotó.
Desde el Patio de Honor de Palacio de Gobierno, resaltó que nuestro país registra una de las inflaciones más bajas de América del Sur y del mundo. En paralelo, se están ejecutando inversiones por miles de millones de dólares en todo el país, a través de los mecanismos de Obras por Impuestos y Asociaciones Público-Privadas. “Seamos claros: tenemos que crecer a tasas más altas para acabar con la pobreza, la extrema pobreza, la desnutrición y la anemia.
En ese contexto, tenemos que alegrarnos; hemos dado pasos estratégicos para salir de la recesión que nos trajo la inestabilidad política”, enfatizó. En otro momento, la mandataria afirmó que amar al Perú también significa impulsar el desarrollo integral de sus habitantes
y avanzar en el cierre de brechas, a fin de que en nuestro país nadie sea injustamente olvidado o postergado. “Jamás renunciaremos a la tarea de llevar al Perú por la ruta del desarrollo, que ideologías de odio obstaculizan, pues estas viven medrando de la pobreza, buscando atraso y desunión, creando conflictos, bloqueando las inversiones y mintiendo sobre la realidad del país”, remarcó.
En ese sentido, ratificó que su gobierno sigue firme y de pie, con la frente en alto y con las manos limpias, y así continuará trabajando hasta el 28 de julio de 2026. “El crecimiento económico va a continuar en 2025, 2026 y, seguramente, en los años siguientes, porque estamos dejando el camino allanado para que el Perú siga avanzando. Por eso, vamos a continuar haciendo realidad las obras que nuestro pueblo demanda, porque somos un gobierno que habla con hechos, con trabajo y con verdad”, puntualizó.
Batalla de Ayacucho nos enseñó el valor de la unidad
Tres grandes aprendizajes dejó la batalla de Ayacucho: la importancia de la unidad, el valor de la determinación y valentía y la necesidad de hacer realidad esa unidad con decisión y coraje, porque solo así se alcanzarán las grandes victorias, destacó la presidenta de la república, Dina Boluarte Zegarra, durante su discurso por el bicentenario de la batalla que selló nuestra independencia y la de países hermanos. La mandataria conmemoró los
doscientos años de la batalla de Ayacucho desde el Patio de Honor de Palacio de Gobierno. “Nuestro propósito era conmemorar los 200 años de la gloriosa batalla de Ayacucho en las
mismas pampas históricas donde se selló nuestra libertad. Los caprichos del clima no nos han permitido llegar al santuario histórico de las pampas de la Quinua, pero este contratiempo no apaga el fervor ni la solemnidad con la que rendimos homenaje a esa gesta inmortal”, señaló. Boluarte destacó en su discurso la importancia de la unidad, esa unidad demostrada por Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, países que junto al Perú actuaron unidos, bajo un mismo liderazgo y con los mismos objetivos precisos: libertad, independencia, autonomía y democracia.
“Doscientos años después son otros los desafíos del Perú y de los países de América del Sur, ahora debemos consolidar la democracia, la libertad y la independencia para fortalecer la gobernanza y la gobernabilidad y construir estados inclusivos en los que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley”, afirmó la jefa de Estado.