“Dejó nuestra institución al borde del colapso, con sedes abandonadas, deudas pendientes y un manejo económico poco transparente”, afirma administrador judicial
La mala gestión del expresidente Rodolfo García Otoya, que se prolongó irregularmente por 8 años, dejó al Country Club El Bosque con una deuda acumulada de aproximadamente 12 millones de soles por diversos conceptos, entre ellos compromisos no cumplidos con los proveedores de servicios a la institución que en marzo cumple 60 años de creación.
“El expresidente García-Otoya dejó nuestra institución al borde del colapso, con sedes abandonadas, deudas pendientes y un manejo económico poco transparente, lo que nos hace pensar que ha habido malos manejos que lo beneficiaron”, indicó el administrador judicial del Country Club El Bosque, Sergio Sánchez-Moreno Alzamora
Sánchez-Moreno aseguró que, sobre la base de la ley y los estatutos del club, la institución pronto retornará al camino de la institucionalidad y desarrollará sus actividades en un entorno de normalidad, como viene ocurriendo paulatinamente en la sede playa de Punta Negra, que reabrió sus puertas hace una semana.
Anotó que, luego de asumir la administración judicial, se aplicaron medidas de emergencia en las áreas críticas afectadas por la mala gestión del expresidente García Otoya y se regularizó el pago de los salarios de casi 350 trabajadores, quienes estuvieron impagos durante tres meses.
“Las deficiencias heredadas y la gran deuda acumulada se superarán gradualmente, pues estamos trabajando para restaurar la integridad y estabilidad financiera del Country Club El Bosque y garantizar el bienestar de sus 11 mil asociados”, afirmó.
Sánchez-Moreno sostuvo que García Otoya pretendió perpetuarse en la presidencia del club y maniobró para hacerse reelegir durante 8 años. Con este propósito, utilizaba el mecanismo del voto doble y lograba que en la asamblea se designará una junta electoral a su gusto y conveniencia que tachaba a las listas contendoras y dejaba solo a la lista de García Otoya, que finalmente resultaba reelecto.
Agregó que todas estas irregularidades y malos manejos se conocerán cuando los peritos contables externos terminen su trabajo. “Por ahora, ya hay serias evidencias detectadas por la auditoría interna: sobrevaluación de precios en obras de mejoramiento, pagos innecesarios, transferencias de recursos del club a familiares, entre otras anomalías”, indicó.
Finalmente, el administrador judicial alertó a los asociados para que no se dejen sorprender por García Otoya, quien ahora pretende retornar al club como si no hubiera pasado nada.
“Este señor quiere interpretar a su manera las resoluciones judiciales y ahora quiere valerse de una del juzgado de Lurín que ya ha sido objetada por nuestra administración, pero sus leguleyadas no prosperarán, pues los asociados ya lo conocen y no se dejarán sorprender”, concluyó.
