FIEL AL ESTILO OTÁROLA, las señoritas Kathia Alva, y Liliam Gutiérrez, visitaron al ministro Eduardo Arana, logrando
suculentos contratos por los servicios que pudo haberlo hecho cualquier trabajador de planta del MINJUS.
Y cómo lo hace, yo no sé, cuál es el negocio, sepa usted. Este puede ser el estribillo musical de Frankie Ruiz que entonen los funcionarios, discretamente, en los pasillos sanisidrinos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, luego que revelaran las visitas de dos mujeres al despacho ministerial, en reuniones con el ministro Eduardo Arana, el mismo mes, para después obtener, por arte de magia, contratos generosos con el Estado peruano.
Kathia
La contadora Kathia Beatriz Alva Rodríguez se hizo un contrato de 16 mil soles, después de una visita puntual al despacho más importante del ministerio. Una cita con Eduardo Arana, el 12 de setiembre, fue un espaldarazo en cualquier mesa de trámite de recursos humanos. Tres días después, salió su orden como por un tubo. La reunión, que duró un hora, dio sus frutos, pues ejecutó el “servicio de mejora continua en la implementación del sistema de control interno”. El contrato llegó solo y esta es mi amiga, podría decir Arana. Alva, ganó otra orden de servicio, por el mismo concepto, de S/ 15, 000 soles, el 21 de noviembre. Arana, el que hace lo que le da la gana.
Liliam
Caso similar el de Liliam Martha Gutierrez Zapata, también consignada su cita con Eduardo Melchor Arana Ysa (registro digital dixit), el 8 de setiembre. Ganó una orden de S/14,000, y ni dos meses tuvo que esperar, pues el 30 de octubre se hizo justicia en su cuenta bancaria hacia adelante. El concepto, fue por el “Servicio especializado en comunicación social”. ¿Especializado en qué? Después ganó otra orden, de S/8,500 más, iniciándose el 22 de diciembre del 2023, ahora por “Elaboración de estrategias de comunicación y marketing”. El Ministro quiere marketearse más, no es suficiente con ser el escudero favorito de Dina.
Las áreas de términos de referencia han sido reemplazadas por el ojo del ministro Arana, a quién no se le da la gana hacerlo por la vía correspondiente. De alumno a maestro Eduardo Arana sabe que puede hacer estas promociones de sus visitadoras, porque su jefe, el premier Alberto Otárola, tiene esa costumbre sin ética. Varias investigaciones periodísticas han documentado, con pelos y señales, que las otras visitadoras de la oficina de Otárola han ganado contratos en el Estado a causa del mismo modus operandi. Arana, lejos de quedarse corto, quiere emular al “maestro”, pues en lo que es la escala de valores tiene el más mínimo nivel, y ante una Presidenta invisible no hay mucho que respetar. Arana debe tomar en cuenta que tiene un cargo representativo y se debe a todo un país, por igual.
No puede estar ejerciendo de agencia de empleos a las amigas, pues nadie ni nada justifica, que el despacho ministerial ahora sea un epartamento de recursos humanos.
Otárola, el amigo de todas
Recordemos que las visitantes de Alberto Otárola se cuentan con los dedos de dos manos. Las últimas amigas registradas fueron las abogadas Sandra Ramírez, y Nathaly Torres, que en enero del 2023 estuvieron en las oficinas donde ronda el movedizo y eléctrico Premier. Después, la historia conocida, consiguieron puestos en Devida (Asesora de Viceministerio de Recursos para la Defensa del Mindef / Asesora de la Presidencia Ejecutiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas), y la OEFA (consultora), respectivamente. Otárola, tiene un séquito de favorecidas, pues Rosenith Pinedo, también lo visitó y tres días después recibió un cargo en el sector público. Fueron 10 meses con una remuneración mensual de 12 mil soles, entre otros cobros paralelos, sí, como acaba de leer, simultáneas de 156 mil soles. Otárola, el
más feliz. Juntas, fueron más: Rosa Rivera Bermeo, y Yaziré Pinedo Vásquez. Unos 107 mil soles desembolsados a costa de los bolsillos de todos los peruanos, después del…ojo de Otárola. El caso aún más cercano, el de Gianella Raida Solorzano Pariasca, y Geidy Melendez Arista, y Amelia Altamirano Aguirre. Eduardo Arana, el ministro calichín de las amigas, en una cartera que hizo justicia a los requerimientos de empleo de estas dos visitantes de su despacho, el máximo de resultados para sus selectas compañeras. Y nos preguntamos qué hace hasta el momento de positivo Justicia. Hasta el cierre de esta edición, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos no hicieron deslinde ante la grave denuncia hecha por un canal de televisión (ATV). Lo que sí, estamos seguros, es que en los pasadizos del MINJUS se canta, en estos momentos, el estribillo de la canción…y cómo lo hace.