La municipalidad de Lima anunció esta madrugada la denuncia penal contra Rutas de Lima por “el delito de entorpecimiento al funcionamiento de servicios públicos”, luego de que el martes 30 de enero, “bloqueara arbitrariamente el pase por el peaje de Puente Piedra” en la Panamericana Norte.
Mediante un comunicado publicado en redes sociales, el municipio de Lima indicó que “esta denuncia penal se realiza por desacatar la orden judicial” que el último 26 de enero declaro fundada la medida cautelar solicitada por la Asociación Casa Huerta de El Paraíso, que le ordena a Rutas de Lima que no realice el cobro de peajes en Puente Piedra.
Dicho documento refiere a los incidentes del pasado 30 de enero, cuando se interrumpió el paso por diversos carriles de la Panamericana Norte a la altura de la garita del peaje del Chillón con bloques de plástico. Dicha zona amaneció despejada y con libre tránsito tras acatar la mencionada disposición judicial.
Para la Municipalidad de Lima, esto generó “una intensa congestión vehicular por varias horas” y constituye un delito “que está penado con doce años de prisión efectiva”.
“La MML considera que esta irresponsable actuación es una muestra del desprecio de Rutas de Lima hacia la población limeña y la falta de respeto hacia la legislación peruana”, enfatiza el comunicado.
El caso
En la mañana del martes 31 de enero se registró una gran congestión vehicular a la altura del peaje de Chillón. Cabe explicar que, en el tramo anterior y posterior a las garitas de Rutas de Lima, la Panamericana Norte tiene solo dos carriles por sentido. Sin embargo, en la zona de cobranza, la vía se expande hasta llegar a tener diez carriles.
Tras inhabilitarse el cobro, la empresa optó por cerrar el acceso al primer conjunto de garitas, conformado por cinco carriles. Fuentes de El Comercio confirmaron que esta decisión se tomó como una medida de seguridad vial. Esto para evitar que se genere un ‘cuello de botella’ en el punto donde los diez carriles terminan siendo dos. Rutas de Lima empleó divisores viales -como quedó registrado por videos y material fotográfico- para impedir el acceso a los primeros cinco carriles de peaje.
Si bien la segunda etapa de garitas quedó con los carriles habilitados, igualmente se registró gran congestión vehicular. Esto debido a que en la etapa inmediatamente previa a las garitas existen cuatro carriles de circulación, pero solo dos permiten el tránsito hacia la segunda etapa del peaje. Es decir, se generó un cuello de botella en este punto de cuatro carriles a dos.
Luego de hacerse público este suceso, el juzgado especializado civil de Puente Piedra ordenó -según confirmaron fuentes de este Diario- a retirar las barreras puestas por Rutas de Lima, medida que fue realizada por la Policía Nacional del Perú (PNP).
Horas después, la Defensoría del Pueblo, que en un inicio identificó la congestión por las barreras, certificó que los diez carriles estaban libres. Además, constató 150 agentes de la Policía resguardan la zona pese a que no se han reportado actos de violencia.
