La presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos del Congreso, la congresista Ruth Luque de Cambio Democrático – Juntos por el Perú, presentó un informe crítico sobre la gestión post-desastre del derrame de petróleo en Ventanilla, implicando a la refinería La Pampilla, operada por Repsol. El documento, elaborado en colaboración con organizaciones como Perú Equidad, FIDH, EarthRights International, y Cooperacción, denuncia la ausencia de planes efectivos de rehabilitación y la falta de evaluaciones concretas sobre el daño ambiental, incluso dos años después del incidente.
El informe detalla la persistente degradación ambiental y económica en la zona afectada, señalando la ausencia de medidas de compensación y reactivación económica efectivas para las comunidades impactadas. Se evidencia una crítica a la normativa vigente en materia de emergencias ambientales y responsabilidad por daño ambiental, exhortando a una reforma para garantizar medidas de compensación, remediación y reparación efectivas.
Durante las sesiones informativas, participaron representantes de diversas instituciones gubernamentales, así como autoridades ministeriales y de Repsol, quienes contribuyeron al análisis integral de la situación. La congresista Luque, junto con otros funcionarios, enfatizó la preocupación por la subsistencia económica de los afectados, dada la paralización de actividades clave como la pesca y el turismo. Se critica la inadecuación de los criterios usados para identificar y registrar a los afectados, lo que ha llevado a demandas por parte de las asociaciones para una revisión y expansión del Padrón Único de Afectados.
El informe resalta la magnitud del desastre ambiental, señalando que 71 formaciones costeras, 2 áreas naturales protegidas, 6 islas/islotes y 2 zonas submareales siguen afectadas sin un plan de acción claro para su recuperación. Este exhaustivo análisis ha sido remitido a las principales autoridades del Estado y a la empresa Repsol, con la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano, Ambiente y Ecología comprometiéndose a mantener su rol de fiscalización y control político sobre los involucrados en la catástrofe y sus secuelas.
La voz clara
“El 15 de diciembre diez personas fueron asesinadas en Ayacucho por el régimen de Dina Boluarte, entre ellos el esposo de Ruth Bárcenas. ¿Qué pensaba Dina Asesina? qué podía tirar caramelos y bailar sobre el dolor de todo un pueblo? Que se largue de una vez. Dina Renuncia, afirmó la exministra de la Mujer, Anahí Durand