Palabra de honor
Por: Óscar Valdés Dancuart
Expresidente del Consejo de Ministros
@oscarevaldes
Hace varios años atrás que la inseguridad ciudadana se ha convertido en el principal problema nacional, ya que no solo involucra la seguridad personal de los ciudadanos sino que también abriga las amenazas del narcotráfico, trata de personas, minería ilegal y crimen organizado.
El Gobierno ha solicitado al Congreso facultades extraordinarias para legislar olvidándose que como Ejecutivo tiene la posibilidad de hacer una reingeniería de la PNP para su mejor utilización y/o distribución de sus efectivos, equiparlos adecuadamente con tecnología de punta y pasar al retiro a aquellos con graves antecedentes o por mala conducta habitual.
Asimismo, el Gobierno quiere incorporar nuevos policías del orden y seguridad, con un escaso tiempo de formación, repitiendo el grave error de graduar agentes poco entrenados, incapaces de cumplir el rol que se busca. En lugar de buscar incorporar a dichos policías a las calles, estos deberían ser formados para trabajar administrativamente en las comisarías y dependencias permitiendo que personal con experiencia salga a patrullar los vecindarios.
El estándar internacional, en cuanto a efectivos, es de un policía por 250 habitantes, hoy en día la PNP cuenta con 140,000 efectivos para más de 33 millones de habitantes, es decir 235 habitantes por policía siempre y cuando estos estén operativos y no cumpliendo actividades administrativas, si a esto le añadimos los nuevos policías superaríamos el modelo internacional.
Además de reordenar la PNP, el Gobierno debe constituir y hacer que funcione el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec) para resolver un problema transversal a todas las Instituciones del Estado y solucionar de manera integral en el corto, mediano y largo plazo este problema que amenaza y amenazará gravemente nuestra alicaída democracia y nos llevaría a niveles de violencia que hoy vemos en otros países de la región.
Finalmente, debemos tener en cuenta que la inseguridad ciudadana no es problema que no se pueda resolver, sólo se requiere un Gobierno con voluntad política.
