Este es el caso del exjuez supremo, César Hinostroza Pariachi, quien de acusado podría pasar a acusador por la incompetencia de los fiscales avocados al caso, que se pisan la manguera, y la falta de autoridad para impedir la evasión de la justicia.
PEZ ESCURRIDIZO
Como se recuerda, el pleno del Congreso de la República recién en junio de 2022, destituyó, inhabilitó y acusó por seis delitos, entre ellos el de organización criminal, a Hinostroza Pariachi. Los presuntos delitos por los que fue acusado fueron el de patrocinio ilegal, tráfico de influencias, negociación incompatible, organización criminal e infracciones a la Constitución.Cuatro años antes, el portal IDL Reporteros había difundido una serie de audios que comprometían a funcionarios del Consejo Nacional de la Magistratura y a jueces quienes podrían
haber cometido tráfico de influencias y corrupción.
Entre los nombres revelados sobresalía el de Hinostroza y su sustituto en la Corte Superior del Callao, Walter Ríos, amén de miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. El escándalo público fue de gran magnitud, dado que en la interceptación de conversaciones de los miembros de la red de jueces que había formado Hinostroza Pariachi también aparecían prominentes políticos y empresarios, que utilizaban esta especie de“justicia paralela” a cambios de generosas contribuciones económicas.
Después de eso se sucedió una reacción en cadena. El 12 de julio de 2018 el Poder Judicial dispuso que dejara la presidencia de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia. Luego fue acusado por la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso y la propia Corte Suprema lo retiró tras las marchas en su contra. El 18 de octubre de 2018, Hinostroza se fugó a España. Es decir, Hinostroza Pariachi hizo un extraordinario uso de sus conocimientos legales para evadirse de la justicia peruana y se mantiene en la clandestinidad en laguna parte de Europa, mientras que la investigación avanza a paso de tortuga y con errores que lo favorecen.
DOBLE INVESTIGACIÓN
Ello, porque a pesar de que Hinostroza Pariachi está siendo investigado por la Primera Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos de Funcionarios Públicos en el caso Los Cuellos Blancos, inexplicablemente el Equipo Especial Cuellos Blancos lleva adelante diligencias de investigación sobre él, es decir doble investigación.
Cualquier egresado de derecho conoce perfectamente que esa duplicidad podría terminar enredando el caso en una serie de pedidos de nulidad que dilate el proceso indefinidamente.
Ya este diario había puesto en evidencia que la fiscal Rocío Sánchez, a pesar de tener identificado al abogado José Luis Castillo Alva como el “Pepe Lucho” de Los Cuellos Blancos, lo convirtió en testigo protegido y su situación solo cambió cuando en entonces fiscal supremo Jesús Fernández Alarcón le puso la puntería. Ahora, misteriosamente y siguiendo la huella de la exfiscal Sánchez, el Equipo Especial Cuellos Blancos se propone darle a Hinostroza Pariachi excusas para que complique la investigación de la Primera Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos de Funcionarios Públicos por la realización de actos de investigación que están evidentemente fuera de su competencia.De acuerdo a analistas legales consultados, este grueso error podría no ser casual, sino parte de una estrategia dolosa de defensa.
También podría estar indicando que los tentáculos de Los Cuellos Blancos están intactos y que podrían haber alcanzado a la Fiscalía.Por ello, los especialistas consultados coinciden en señalar que toca al Jefe de la Autoridad Nacional de Control del Ministerio Público, Juan Antonio Fernández Jerí, tomar acciones inmediatas contra quienes, aparentemente, estarían creando las condiciones para que una seguidilla de nulidades entrampe este decisivo caso contra quienes corrompieron el sistema de administración de justicia.
