La salud mental y el bienestar emocional durante el proceso del cáncer juegan un rol fundamental, recibir el diagnóstico de esta enfermedad resulta difícil de asimilar y comprender, genera muchas veces incertidumbre y que pueden ocasionar cuadros de depresión y ansiedad.
Para la psicóloga de la Liga Contra el Cáncer, Evelyn Aguirre Siancas, es de suma importancia entender que afrontar el diagnóstico de cáncer es difícil, ya que esta enfermedad genera cambios importantes en la autoimagen, las perspectivas de futuro, las rutinas diarias, etc., también genera preocupación de la persona por su entorno cercano y como afrontará la noticia y el proceso del tratamiento.
Aguirre Siancas, brinda las siguientes recomendaciones si un integrante de la familia o de otro entorno es diagnosticada con cáncer:
– Primero, en el primer acercamiento con la persona es importante mantener un rol de escucha activa, validando en todo momento sus emociones y comprendiendo su proceso frente al diagnóstico.
– Durante el proceso, es importante que la persona siente que cuenta con una red de apoyo, familiar y amical. Sin embargo, esa responsabilidad emocional también puede generar ansiedad en la misma red de apoyo, ya que ellos también están afrontando el diagnóstico desde su posición y propia perspectiva. Por ello es importante recordar que muchas veces las expresiones más sencillas son las que tienen más significado, y que en ocasiones tan sólo escuchar es el mayor apoyo que se puede ofrecer.
Algunas frases que se pueden utilizar:
Si quieres hablar de ello, aquí estoy.
Por favor dime en que te puedo ayudar.
Estaré siempre pendiente y pensando en ti.
– Deberíamos evitar realizar comentarios respecto a su apariencia física o emocional, sabemos que el proceso de tratamiento incluye muchos cambios en la persona por ello necesita sentirse apoyado y comprendido en todo momento. No debemos juzgar ni invalidar sus emociones ni su actuar.
– Cada persona vive su proceso de diferente manera, en formas y tiempo, es importante brindar apoyo sin invadir el espacio y siempre validando sus emociones. Si bien va a depender mucho de cada persona que padece esta enfermedad, por lo general es mejor evitar compartir historias acerca de parientes o amigos que hayan tenido cáncer, tal vez en lugar de eso podemos mostrarnos familiarizados con el tema y pudiendo mostrar apertura a compartir la información o experiencia si la persona lo desea.
– Es importante tener en cuenta que cada persona frente al diagnóstico y tratamiento del cáncer va a vivir un proceso diferente, que asimilar el diagnóstico, las repercusiones y cambios en su vida a partir del mismo es un proceso muy difícil y que necesitará una red de apoyo que la comprenda, sostenga y acompañe, desde la honestidad y empatía.
