Argentina. Una ley para industrializar el litio 

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    La elaboración de un proyecto de ley es la herramienta que acordaron los integrantes de la Mesa del Litio para materializar los desafíos que acordaron el mes pasado: instrumentar cupos para asignar un porcentaje de entre 5 y 20 por ciento de lo extraído para la industrialización dentro del territorio nacional y elevar el techo de 3 por ciento a las regalías que cobran las provincias por la explotación de sus recursos de litio en suelo provincial. Apuntan a una ley de pocos artículos que esté redactada para el próximo encuentro de la Mesa del Litio en abril. 

    Cupos de carbonato de litio para industrialización local, siempre que se extienda la demanda y con prioridad de asignación para empresas estatales, nacionales o provinciales; beneficios especiales para priorizar la ubicación en provincias productoras y adecuación del esquema recaudatorio al nivel de valor agregado a través de la modificación de regalías y derechos de exportación son los artículos que se están terminando de definir para conformar una «ley corta» cuya redacción quedará a cargo de la Secretaría de Asuntos Estratégicos en acuerdo con la Mesa del Litio. 

    Estiman que el texto podría estar redactado para ser discutido en el próximo encuentro del Ente en abril. Los tiempos, sin embargo, podrían extenderse teniendo en cuenta el antecedente más cercano, el proyecto de ley para crear un Régimen de Promoción del Hidrógeno, que se anuncia desde la primera apertura de sesiones legislativas de la actual gestión en 2020 y aún no ingresó al recinto. Una vez acordado, se determinará la estrategia para lograr consenso dentro del Congreso. Gerardo Morales, gobernador de la provincia de Jujuy, garantizaría los votos radicales.

    Los artículos más simples en términos jurídicos tienen que ver con el establecimiento de la cuota para que una parte del total de la producción total del carbonato de litio, producto de la extracción primaria de la cadena que hoy se exporta en su totalidad sin agregado de valor, quede a disposición de proyectos de industrialización a un precio diferencial. Podrían estar entre el 5 y el 20 por ciento en la medida que haya demanda por aumento de producción.