NO HAY FISCALIZACIÓN
Los choferes de los buses que se desplazan por la avenida Grau hacen lo que quieren sin ningún reparo y sin ningún problema.
Las filas de buses y custers se ven todos los días en esta vía expresa que se construyó para que sea una «vía rápida» pero en la práctica es un gran cuello de botella.
«Acá un chofer puede demorar unos 10 minutos en recoger pasajeros o más tiempo y no pasa nada», dice una usuaria.
«Aquí no hay fiscalización, no hay personal de la ATU, ni policías que hagan algo por los pobre usuarios del transporte público», dice un estudiante en el paradero Abtao.
