Para exigir justicia y reparación
Más de cien familiares de las víctimas mortales y heridos de la represión en la región Puno durante las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, se unieron para conformar la Asociación de Mártires y Víctimas del 9 de enero; en total son 21 fallecidos: 18 en Juliaca, 2 en Macusani y 1 en Ilave; y más de 200 heridos. Señalaron que también podrían conformar este gremio posibles víctimas de actos de represión posteriores y otras que sufrieron otros tipos de violación de derechos humanos en el marco de este conflicto.
El presidente de la asociación, Raúl Samillán Sanga, hermano del médico Marco Antonio asesinado cuando auxiliaba a un herido de la represión cerca del aeropuerto de Juliaca, señaló que su objetivo principal es alcanzar Justicia y Reparación para las víctimas, ya que hasta la fecha no han tenido acercamiento del estado o el gobierno.
“Estoy infinitamente agradecido por la solidaridad de nuestros hermanos de Juliaca, ellos nos han acompañado siempre y eso nos motiva a seguir luchando por justicia”, señaló Samillán”, concluyendo “seguimos unidos hasta derrumbar a esta dictadura porque nos siguen matando y esta vez de manera psicológica”, agregó.
Para lograr sus objetivos los deudos señalaron que tienen el respaldo de diversos abogados con quienes acudirán a todas las instancias de justicia nacional e internacional, así como hacer incidencia en Lima y en organizaciones internacionales.
“Exigimos que se conforme una comisión autónoma que investigue lo sucedido durante las masacres y que al final dé recomendación que el estado cumpla, porque si esperamos que el gobierno lo haga por su voluntad, no lo va a hacer”, indicó el dirigente, quien también pidió al Ministerio Público la creación en Juliaca de una Fiscalía especializada en Derechos Humanos.
Finalmente, dijeron que desde esta organización realizarán diversas actividades para recaudar fondos y asistencia para las familias de las víctimas, muchas de ellas ubicados en estratos de pobreza y pobreza extrema.
De momento la asociación continúa empadronado a las víctimas de la represión, sobre todo a los heridos que no han sido atendidos en los centros de salud, debido al temor a ser detenidos y procesados. “sólo el 9 de febrero cuando recordábamos el mes de la matanza, hubo una represión tan violenta que dejó 25 heridos de consideración”, concluyó.
