Cuando se trataba de echar a Pedro Castillo, toda la ultraderecha votaba unida. Ahora que dicho sector ha llegado a palacio junto con Dina Boluarte, este comienza a fragmentarse.
Fuerza Popular, que era la única bancada que siempre actuaban homogéneamente en bloque, ya ha tenido 2 congresistas que han estado en contra de la propuesta de su líder Nano Guerra de adelantar las elecciones. Tania Ramírez incluso abiertamente la ha cuestionado.
Ella y Zea, al igual que varios de Avanza País, se identifican con Renovación Popular que demanda quedarse hasta el 2026, sin importar las protestas. Para Jorge Montoya estas son hechas por terroristas a quienes hay que tratar como tales y dejar que las FFAA les disparen.
Todos quieren mantenerse en sus curules la mayor cantidad posible de tiempo, pero los más aferrados a estos son los más allegados al actual alcalde capitalino. Argumentan que la constitución prevé adelanto de las presidenciales, pero no de las legislativas.
Sin embargo, la forma en la cual han vacado en 6 minutos al presidente hoy presidiario, ha pisoteado esta y el reglamento congresal. Castillo ha pasado de ser el mandatario peruano más votado de la historia a ser el que más rápidamente ha sido removido por un parlamento en el mundo. La cuarta moción de vacancia se impuso sin los números necesarios, sin que ningún congresista interviniera, sin que circulara esta y sin que el aludido tengo derecho a conocerla o a defenderse.
Montoya llama a defender las autoridades salidas de las elecciones del 2021, a las cuales él consideró como fraudulentas. Él llamó a primero inhabilitar a Boluarte y luego ir por Castillo. Ahora él demanda que Dina se mantenga en la presidencia pese a ser la mujer que ha ocupado ese puesto que más muertos y más rechazo popular ha causado en la historia mundial antes de cumplir 2 meses. Si Boluarte renunciara, Montoya quisiera seguir en su escaño hasta julio de 2026.
Keiko teme que demasiada intransigencia debilite a la derecha y haga que la izquierda vuelva al poder con más fuerza (como ha pasado en Colombia, Bolivia, Chile y Brasil) tras un interludio conservador represivo.
Mientras este Ejecutivo y Legislativo más se aferren a sus cargos, más indignación causarán.
Continúa en nuestra sección impresa: Diario Uno sábado 4 de febrero del 2023