Los obispos de las regiones de Cusco y Puno exigieron al Congreso de la República a «dar una solución inmediata al pedido» de las protestas antigubernamentales y expresaron su rechazo a la «violencia», que desde diciembre pasado ha dejado más de 50 muertos en el país.
En un pronunciamiento emitido este lunes, los obispos del altiplano y de la Diócesis de Sicuani-Cusco exhortaron a las autoridades peruanas, y en especial al Poder Legislativo, «a tener presente los pedidos de los pueblos… que claman por ser escuchados».
«Hacemos un llamado a todos los miembros del Congreso de la República para que pueda dar una solución inmediata al pedido que realizan nuestros hermanos y hermanas, y así impedir mayores acontecimientos que puedan generar pérdidas humanas, evitar personas heridas y agresiones a las entidades públicas y privadas», señalaron.
Las protestas antigubernamentales, que se sienten sobre todo en regiones del sur del Perú, entre ellas Puno y Cusco, exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Parlamento y nuevas elecciones para el 2023.
Asimismo, los obispos expresaron su «plena confianza» con que el país pueda «retomar la paz y tranquilidad» mediante el diálogo, así como su solidaridad con «el dolor que atraviesan las familias que perdieron a sus hijos, hermanos, padres y madres en estos enfrentamientos». «¡No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!», reza la nota, divulgada por la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).