Vecinos denuncian que presuntos funcionarios municipales entregaron productos de dudosa procedencia y recuerdan el escándalo de la sangrecita malograda.
Una grave denuncia ciudadana llegó a nuestra redacción sobre presuntas irregularidades en el programa Vaso de Leche del Rímac. Vecinos del distrito reportaron que el lunes 22 por la mañana llegó un camión con personal que portaba chalecos de la Municipalidad de Lima. Según los testimonios, un individuo aseguró
que venía de parte de la gerenta Isabel Ayala para repartir panetones que carecían de marca y registro sanitario.
Dudosa procedencia de panetones y riesgo sanitario
La evidencia fotográfica enviada a este diario muestra panetones envueltos en bolsas plásticas simples, cerradas con ligas de goma y sin etiqueta de ingredientes. Esta situación vulneraría el Decreto Legislativo 1062, Ley de Inocuidad de Alimentos, que exige registro sanitario para todo producto industrializado envasado. El riesgo de intoxicación preocupa a las madres de familia del sector, quienes exigen explicaciones inmediatas a las autoridades.
Una de las vecinas manifestó su temor ante posibles complicaciones médicas para los menores del programa social. «Le informo para que después no tengamos problemas de salud como fue el tema de la sangrecita malograda», señaló la denunciante de forma directa. La preocupación radica en que se trataría de la misma funcionaria cuestionada en anteriores gestiones por presuntas negligencias similares.
Los antecedentes de Isabel Ayala
Isabel Ayala Melgarejo, actual gerenta de Desarrollo Humano de la Municipalidad Metropolitana de Lima, arrastra un historial de severos cuestionamientos públicos. Recientemente, diversos medios reportaron que su oficina habría sido responsable de la adquisición de sangrecita de pollo en mal estado para las ollas comunes. Dirigentes de dichas organizaciones denunciaron en julio de 2025 que el producto llegaba con olor putrefacto.
Además de las crisis sanitarias, Ayala enfrentó investigaciones por presunto tráfico de influencias al ser acusada de pedir víveres a comerciantes a cambio de reuniones con el alcalde. También registra procesos fiscales desde el 2020 por irregularidades en la entrega de canastas básicas en el distrito de Independencia. La distribución de panetones sin registro sanitario sumaría una nueva sombra sobre su cuestionada gestión de ayuda social.



