El fiscal del Equipo Especial Lava Jato argumentó que la exalcaldesa merece el mismo trato que Keiko Fujimori, aunque después sostuvo que la ley no permite debatir la incidencia planteada por la defensa.
El fiscal José Domingo Pérez generó confusión durante la audiencia contra Susana Villarán en el caso Cócteles. Primero alegó que la justicia discrimina a la exalcaldesa al no aplicarle el mismo trato que a Keiko Fujimori. Luego afirmó que no corresponde debatir la incidencia solicitada. El Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional rechazó su pedido de suspender el juicio, pero decidió escuchar los alegatos sobre prescripción que presentó la defensa.
El argumento contradictorio
Pérez mencionó el expediente 299-2017, donde juzgaron a Fujimori. «Hay un precedente, o un antecedente si ustedes gustan así, que vincula a este juzgado colegiado, es el expediente 299-2017 más conocido como caso Cócteles en el cual no es una ofensa decir que hubo una desnaturalización del trámite procesal, porque se abrió un incidente ahí, donde la ley no lo establece», afirmó. El fiscal recordó que el Tribunal Constitucional admitió reclamos de la excongresista pese a que el Ministerio Público señalaba que no procedía.
El fiscal comparó ambos casos. En el de Fujimori se trataba de una mala tipificación. Los abogados de Villarán pedían pronunciamiento sobre prescripción de algunos cargos. «Llegaríamos a la siguiente conclusión. ¿Por qué una determinada acusada, léase Keiko Fujimori, tiene mejor derecho que la acusada en este momento, la señora Susana Villarán, para debatir las incidencias que están planteando?», cuestionó Pérez.
El giro en su posición
Después de plantear la supuesta discriminación, el mismo fiscal cambió su discurso. «No corresponde debatir una incidencia allí donde la ley no lo establece», sostuvo. Esta declaración contradice directamente su argumento previo. El fiscal terminó solicitando que no se admita el pedido de la defensa de Villarán.
El juzgado resolvió escuchar los alegatos de prescripción. Los magistrados reconocieron que este tema se había discutido en el control de acusación. Sin embargo, argumentaron que «el paso del tiempo» obligaba a evaluar nuevamente la solicitud. Esta decisión favorece a Villarán al permitir revisar si algunos delitos prescribieron.



