En otro lenguaje
Por: Jaime Asián Domínguez

¿Qué es el Perú en este momento? Aunque la pregunta correcta sería: ¿Qué no es el Perú de estos días? Es inseguridad total. Por un lado, la delincuencia común: Cogoteros, arrebatadores, carteristas, asaltantes. Una flora y fauna completamente salvaje. Y por el otro, el crimen organizado, precisamente, cada vez más sistematizado: Sicarios, extorsionadores, secuestradores, mafiosos, coimeros, corruptos. Y alguien tiene que hacerse cargo del crecimiento exorbitante de la violencia y la criminalidad en los últimos años. Aquí hay un tercero civilmente responsable y habría que ir señalándolo porque el daño al país es inconmensurable.
Todos estos ángulos del hampa y el delito han propiciado una psicosis colectiva. Salir y regresar a casa sano y salvo es casi un milagro. Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y el mismo Cristo Moreno tienen harta chamba. La muerte está agazapada a la vuelta de la esquina a manos de cualquier hijo de vecino, para quien la vida no vale nada, o, mejor dicho, vale un mísero teléfono celular que luego remata en el mercado negro. A esto se suma un detalle no menor: Calles y veredas están lotizadas sin que las municipalidades terminen de hallar la panacea. Inclusive, a veces son parte del negocio del cobro de cupos alimentando la informalidad.
Y, claro, en medio de esta anarquía, era previsible que, de las amenazas de muerte escritas o los balazos a casas y buses de transporte urbano, pasáramos a los atentados dinamiteros, al estilo Sendero Luminoso, como el que ocurrió recientemente en Trujillo, con varios heridos y diversas viviendas dañadas. El terror ha adquirido otra dimensión y la inacción de las autoridades resulta frustrante. Oh, ¿y ahora quién podrá defendernos? El panorama es sombrío. Si visualizamos los candidatos que están en el partidor para el 2026, no hay espacio para la esperanza (que es lo último que se pierde). Transita la misma clase política alcahuete del desgobierno que impera en el Perú nuestro de cada día.
Alguien ha dicho que vamos camino a parecernos a Sinaloa. Se quedó corto. En ese estado del norte mexicano, la tierra de ‘El Chapo’ Guzmán, corren ríos de sangre por la guerra de la droga. En cambio nuestra patria está secuestrada por el ensañamiento desde Tumbes hasta Tacna, con homicidios y móviles de toda laya. Más de 600 mil compatriotas emigraron en 2024 y la mayoría no volvió más. ¿Qué es el Perú de este momento? Un emprendedor que cerró su negocio podría responder con el dolor de su corazón: El País de Nunca Jamás.
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“Transita la misma clase política alcahuete del desgobierno que impera en el Perú nuestro de cada día”.