¿Nos encontramos en la antesala de una nueva y tercera guerra mundial?
Por: Lavrenti Coronel
En un hecho irrefutable que, el actual sistema capitalista en su fase imperialista está en crisis generalizada y esta sigue, tanto en el plano económico, político e ideológico se expresa:
Partiendo de las relaciones económicas del imperialismo, vemos la tendencia de la desaceleración económica de las principales potencias económicas del mundo, agravada por la guerra comercial entre EE.UU. y China que incide e incidirá en el crecimiento de la economía mundial con un riesgo de generación inflacionaria y pone a la economía mundial en una situación de incertidumbre; en lo político, vemos como se atizan las contradicciones interimperialistas y la contienda por un nuevo reparto del mundo que se concreta en la actual guerra comercial desatada por el imperialismo norteamericano contra China y repercute en el mundo; asimismo, el avance de la ultraderecha en el mundo con posiciones de carácter fascista, controlando Estados e imponiendo una mayor reaccionarización negadora de principios demoliberales que llevan a la negación de los derechos fundamentales universalmente reconocidos de las personas, para imponer como cuestión principal supuestas razones de ‘seguridad nacional’, lo que confirma: la crisis de la democracia burguesa; y, en lo ideológico, presenciamos el hundimiento y rotundo fracaso de la ideología burguesa basada en el egoísmo.
En el marco de estos aspectos puntuales, no se puede soslayar que en el mundo se presencia una bipolaridad que se desarrolla entre el imperialismo norteamericano y el imperialismo chino; contienda que es por la hegemonía mundial y por un nuevo reparto del mundo. Agregar también, la situación de los frentes de guerra encendidos en el mundo: 1) Oriente Medio con las escaladas de Israel con Irán y el conflicto palestino; 2) Europa Oriental con la guerra Ucrania y Rusia; y 3) en el frente del sur asiático con el conflicto de India y Pakistán. Estos acontecimientos bélicos —como la historia ha mostrado—, las guerras mundiales del 14 y del 39 no fueron espontáneas, sino que fueron precedidas por la consecución de un número de conflictos armados. Lo que hace que el riesgo de una nueva y tercera conflagración bélica mundial esté al orden del día y sea el imperialismo norteamericano el que se presenta como el principal agresor y actúa así, pretendiendo frenar su declive y el avance de su contendor chino.
Para nosotros, los marxistas, nos reafirmamos en la tesis leninista que el imperialismo es fuente de guerras y mientras exista el imperialismo, existirán las guerras. La Primera Guerra y Segunda Guerra mundiales del siglo XX y demás guerras injustas del siglo XX y XXI han confirmado la justeza de este planteamiento. ¿Nos encontramos en la antesala de una tercera guerra mundial? Sí. Y quien será el gran inciador y promotor de dicha guerra será el imperialismo norteamericano. Verbigracia, ver como actúa en imperialismo norteamericano en los 3 frentes de guerras: promoviendo guerras, genocidios, restricciones, saqueos, sanciones y utilizando el chantaje nuclear, violando las reglas del Derecho internacional con el fin de mantener a como dé lugar su hegemonía en declive.
Otros puntos más, que confirman que nos encontramos en la antesala de una nueva y tercera guerra mundial es el acrecentamiento del gasto militar mundial, según SIPRI, señaló que el 2024 alcanzó los 2,718 billones de dólares, lo que representa un incremento del 9,4 % con respecto al año 2023. Y son un puñado de potencias imperialistas (EE.UU., China, Rusia, India y Alemania) quienes concentran el 60% del gasto mundial de 1,635 billones de dólares. Es decir, hay una nueva carrera armamentística incontrolada en marcha, lo que nuestra que el imperialismo viene haciendo sus preparativos bélicos para desencadenar una nueva y tercera guerra mundial de agresión y rapiña para imponer su opresión y explotación a miles de millones de seres humanos en la tierra.
De igual manera, vemos el acrecentamiento del poderío nuclear (que está dentro de la nueva carrera armamentista nuclear), donde suman un total de 12,241 ojivas, unas 9,614 se encuentran en arsenales militares para uso potencial, 3,912 de ellas, desplegadas con misiles y aviones y unas 2,100, en estado de alerta máxima en misiles balísticos. Donde EE.UU. y Rusia acumulan el 90% de armas nucleares y que están implementando amplios programas de modernización y China que cuenta al menos de 600 cabezas nucleares, no se ha quedado atrás, y desde el 2023 es la que más crece en la producción de ojivas nucleares y para el 2035 alcance a concentrar 1,500 ojivas nucleares.
También, véase el retiro unilateral del tratado ABM de EE.UU. en 2002 y del tratado INF en 2019 sobre fuerzas nucleares intermedias por parte de EE.UU. y Rusia hizo lo mismo en señal de respuesta. Además, ver la consolidación de las bases militares regadas por todas partes del mundo con ojivas nucleares por parte de EE.UU. que es la primera potencia militar, de igual manera Rusia, China y Francia, etc., que han militarizado el mundo ante un escenario de guerra global.
No es raro que variados analistas y geopolíticos hayan señalado que la ‘posibilidad de una guerra mundial está en el horizonte’ o que nos encontramos en un ‘mundo de preguerra’. ¡Son pasos reales de los imperios burgueses en la preparación de una nueva guerra mundial! Y esto está engarzado con la retórica militarista de los cabecillas de los Estados miembros de la OTAN que se empeñan en prepararse para una guerra mundial y en prolongar el conflicto en Ucrania, como Macrom, que ha manifestado la necesidad del rearme masivo de Europa, o de Merz que impulsa el rearme militar de Alemania y del británico Starmer que señala que la paz solo se conseguirá con preparación militar y a la vez acusando a Rusia de ser un gran peligro para los intereses europeos. Y, ¿por qué el imperialismo ruso modificó el marco jurídico en la utilización de armas nucleares y su ideólogo de la política exterior y de defensa Karaganov no ha dudado en señalar la idea de la necesidad de utilizar armas nucleares tácticas en la guerra de Ucrania? O ¿por qué altos mandos militares norteamericanos han diseñado simulacros de cómo sería una guerra entre EE.UU. y China y qué probabilidades tendrían de vencer a China y evitar una derrota en Europa, el Pacífico y Oriente Medio? O que China haya respondido que está preparada para afrontar cualquier tipo de guerra contra EE.UU.
Por eso, debemos condenar y desenmascarar este plan siniestro del imperialismo de hacer sus preparativos bélicos para desencadenar una nueva guerra a escala mundial para imponer su opresión y explotación en el mundo; pues, como dijo el Presidente Mao tse-tung ante el estalle de una tercera guerra mundial: primero, no debemos temer a las guerras injustas y segundo, oponerse con resolución a la guerra injusta hasta vencer victoriosamente al imperialismo. Esa es la táctica proletaria correcta, esta es la tarea de los verdaderos marxistas en la lucha actual contra el imperialismo.