La presidenta Dina Boluarte confirmó que solicitará autorización parlamentaria para visitar Washington tras invitación del vicepresidente Vance, en medio de críticas por sus frecuentes viajes internacionales.
La presidenta Dina Boluarte anunció que pedirá autorización al Congreso para realizar una visita oficial a Estados Unidos, respondiendo a una invitación del vicepresidente norteamericano J.D. Vance. El anuncio lo hizo durante la XVII Conferencia Anual de las Americas Society en San Isidro, donde destacó la importancia de fortalecer la cooperación bilateral. Este viaje se suma a una serie de desplazamientos internacionales que han generado cuestionamientos, mientras Perú enfrenta crisis internas de seguridad y gobernabilidad.
Detalles del viaje y apuesta diplomática
Boluarte no especificó fechas, pero enfatizó el valor estratégico del encuentro: «Asistiré. Confío en que el Congreso priorizará los intereses nacionales». Calificó a EE.UU. como «un auténtico amigo del Perú» y resaltó los beneficios históricos de la alianza en comercio e inversión. Sin embargo, evitó mencionar si abordará temas sensibles como seguridad o migración, pese a que estos son focos de preocupación ciudadana.
El historial de viajes bajo la lupa
La mandataria acumula críticas por sus frecuentes salidas al exterior. Este año ya visitó Suiza para el Foro de Davos, el Vaticano para la entronización del Papa León XIV y Ecuador para la posesión de Daniel Noboa. Sus detractores señalan que estos viajes contrastan con la crisis interna, donde persisten protestas, inseguridad y denuncias de corrupción en su entorno.
En redes sociales, usuarios ironizaron: «La presidenta vaga que solo busca viajar mientras el país se desangra», reflejando el malestar por lo que perciben como una agenda internacional desconectada de urgencias locales.
El desafío en el Congreso
Boluarte confía en obtener el aval legislativo, pero la decisión no será automática. El Parlamento, controlado por fuerzas opositoras, podría exigir mayores explicaciones sobre los costos y objetivos concretos del viaje. Además, algunos congresistas han cuestionado que la presidenta use estos desplazamientos para eludir presiones internas, como las seis investigaciones fiscales que enfrenta, incluida una por homicidio calificado durante las protestas de 2022-2023.
El contexto bilateral
La relación con EE.UU. ha sido clave para el gobierno de Boluarte, especialmente en seguridad y defensa. Sin embargo, analistas señalan que Washington podría condicionar su apoyo a avances en derechos humanos y transparencia, temas sensibles tras casos como el de los relojes Rolex no declarados por la mandataria.
El viaje a EE.UU. representa una apuesta de Boluarte por proyectar estabilidad y reforzar alianzas, pero también revive debates sobre sus prioridades. Mientras el Congreso evalúa la solicitud, la ciudadanía espera ver si esta diplomacia se traduce en soluciones tangibles para problemas como la inseguridad o la crisis económica.
