El abogado de Wilfredo Oscorima argumenta que la inmunidad protege al Congreso de persecuciones políticas, aunque admite que puede haber legisladores con antecedentes penales. Critica su eliminación durante el gobierno de Vizcarra.
Humberto Abanto, abogado defensor del congresista Wilfredo Oscorima, defendió este viernes la restitución de la inmunidad parlamentaria, pese a reconocer que podría haber «delincuentes» en el Legislativo. Aseguró que su eliminación, impulsada por Martín Vizcarra, fue un error y advirtió que sin esta protección, el Congreso queda expuesto a persecuciones políticas. La Comisión de Constitución ya aprobó un dictamen para reinstaurar la inmunidad, pero su aprobación final requiere un largo proceso legislativo o un referéndum.
«La inmunidad protege al Congreso, no a delincuentes»
En una entrevista Abanto sostuvo que la inmunidad parlamentaria es necesaria para resguardar al Poder Legislativo de acosos judiciales. «Delincuentes pueden haber en el Congreso, pero eso no justifica que se elimine la inmunidad», afirmó. Recordó que, durante el gobierno de Vizcarra, se eliminó esta figura sin una razón clara. «Yo lo respondí en ese tiempo: perfecto, entonces desaparezcamos también la inmunidad presidencial».
Criticó que el Congreso de ese entonces cediera a las presiones de Vizcarra. «El siguiente Congreso, el que hizo elegir el señor Vizcarra, aunque después quitó la inmunidad parlamentaria, en un primer momento lo paró porque Vizcarra comenzó otra vez con su canto de ‘hay que quitarle la inmunidad'». Según Abanto, el exmandatario cambió de postura cuando se planteó eliminar también la inmunidad presidencial.
«Las instituciones penales se han convertido en instrumentos políticos»
El abogado advirtió que, en un país como Perú, donde las instituciones judiciales pueden ser usadas con fines políticos, la inmunidad parlamentaria es una salvaguarda necesaria. «Es muy peligroso en un país donde las instituciones de persecución penal se han convertido en un instrumento político», dijo.
Abanto cuestionó qué hubiera pasado si el Congreso no hubiera tenido inmunidad entre 2017 y 2018, años de alta polarización. «Las posibilidades de acosar al Congreso, que es el representante más fiel del Estado de las corrientes de opinión política en un país, son muy grandes».
El camino para restituir la inmunidad
La Comisión de Constitución del Congreso aprobó, con 15 votos a favor, 3 en contra y 4 abstenciones, un dictamen para modificar el artículo 93 de la Constitución. El cambio permitiría que los futuros legisladores no puedan ser procesados ni detenidos sin autorización previa del Congreso, salvo en caso de flagrante delito.
Sin embargo, su aprobación final no será sencilla. Para reformar la Constitución, se necesitan dos votaciones con al menos 88 votos en legislaturas consecutivas. Si no se logra ese apoyo, la medida deberá someterse a un referéndum.
Mientras tanto, el debate sigue abierto: ¿La inmunidad parlamentaria protege la independencia del Congreso o solo sirve para blindar a políticos investigados? Abanto insiste en lo primero, pero la discusión sigue dividiendo a la opinión pública.