El Indecopi declaró el inicio del procedimiento concursal ordinario de la empresa Telefónica del Perú. El proceso busca reestructurar sus deudas mientras garantiza el servicio a más de 13 millones de usuarios. Estas son las etapas que seguirán.
Telefónica del Perú (TdP) inició formalmente un Procedimiento Concursal Ordinario (PCO) ante el Indecopi para renegociar sus obligaciones financieras. La Comisión de Procedimientos Concursales declaró admisible la solicitud el 14 de mayo, tras un proceso que comenzó el 24 de febrero. El objetivo es estabilizar la empresa, que atiende a más de 13 millones de clientes, mientras negocia con acreedores laborales, tributarios y bancarios. El procedimiento consta de cuatro etapas: inicio, publicación y apersonamiento, reconocimiento de créditos y junta de acreedores. Telefónica asegura que este proceso es clave para su sostenibilidad.
Las etapas del procedimiento concursal
El proceso concursal de Telefónica del Perú avanza bajo un esquema legal establecido. La primera etapa, el inicio formal, se concretó el 14 de mayo con la Resolución N.º 3053-2025 del Indecopi. Originalmente, la empresa también había solicitado un Procedimiento Concursal Preventivo el 30 de abril, pero desistió el 16 de mayo, archivándose ese expediente.
Ahora, el caso entra en la fase de publicación y apersonamiento. El Indecopi informó que el inicio del procedimiento se publicó en su Boletín Concursal el 19 de mayo. Los acreedores tienen plazo hasta el 30 de junio para presentar sus reclamos y participar en la Junta de Acreedores con voz y voto.
El filtro clave
La tercera etapa, reconocimiento de créditos, determinará qué deudas se validan. Los acreedores —bancos, proveedores, trabajadores o el Estado— deben probar el monto y legitimidad de sus reclamos. El Indecopi tiene hasta 90 días hábiles para resolver cada solicitud. Si un acreedor presenta su documento el 30 de junio, la respuesta deberá darse antes del 10 de noviembre.
Esta fase es crucial porque define quiénes negociarán en la Junta de Acreedores, la última etapa. Allí se decidirá el futuro financiero de Telefónica: desde un plan de pagos hasta una posible reestructuración mayor. La junta se convocará mediante publicación oficial, con lugar, fecha y hora definidos.
En un comunicado, la empresa defendió el PCO como una herramienta para “reforzar su posición financiera, consolidar su presencia en el mercado y recuperar su crecimiento”. Aseguró que el desistimiento del procedimiento preventivo se debió a la necesidad de “proteger el patrimonio de la compañía y asegurar la prestación de servicios”.
“La intención de Telefónica es trabajar ordenada y racionalmente con sus acreedores”, señaló. Además, reiteró su compromiso con la modernización tecnológica, incluyendo la expansión de fibra óptica y la renovación de antenas móviles.
El caso marca un precedente en el sector telecomunicaciones, donde la deuda y las presiones regulatorias han tensionado el modelo de negocio. El éxito del proceso dependerá de cómo la empresa y sus acreedores negocien bajo el marco del Indecopi.