RIP Pepe Mujica (1935-2025) por Percy Vilchez Salvatierra
Domingo Santamaría, presidente de Chile durante la maldita Guerra del Pacífico, al dejar su cargo y pasar al retiro en favor del trágico Balmaceda, pese a su éxito (y la buena ayuda de Inglaterra, todo debe ser dicho) no tenía ni siquiera una casa propia según dijo Haya de la Torre, quien a su vez, la única vez en que asumió un cargo público (como Presidente de la Asamblea Constituyente peruana de 1978), cobró un sol y acabó sus días con tal largueza espiritual (sobre todo, frente a sus principales adeptos del futuro) que la casa donde se murió era prestada.
A esta lista de prohombres latinaomericanos, desprovistos de ambiciones individuales nefastas y el hambre de corrupción en boga, pertenecía Pepe Mujica, viejo extraordinario, sabio, duro y sensible al mismo tiempo, amplio de mente y lúcido hasta sus últimos días, quien vivió y murió humildemente, sin tener más lujos que su Volkswagen Beetle azul (en el caso que un «bocho» pueda der entendido como un lujo).
Desde luego, sus detractores podrán decir que fue «terrorista» sin tener ningún conocimiento de filosofía política o especular que recibió dinero del narcotráfico por estar a favor de la legalización y mil otras salvajadas, pero allá ellos con sus infundios.
En todo caso, enumerar los hechos de su vida, no vienen al caso, bastará decir que fue revolucionario en el sentido más directo del término, empuñó las armas contra un sistema y gobierno que consideró opresor y contrario a los intereses del pueblo y, luego, tras pasar doce años preso, abdicó de la violencia y en los fueros de la democracia llegó espectacularmente a la victoria en las elecciones presidenciales de 2009, siendo, por consiguiente el mandatario uruguayo desde 2010 hasta 2015 sin que su patrimonio se haya visto exponencialmente hipertrofiado y sin que se le haya endilgado la comisión de hechos corruptos.
Sobre ser revolucionario con todas las de la ley hay que decir que esa sola acción de pertenencer a tupamaros en tiempos de dictadura lo pone por encima de los miles de diletantes endebles que predicaron el férreo credo de la lucha armada sin haberlo practicado nunca.
Sobre ser demócrata en sus años finales debe decirse que siempre expuso y expresó desde la más recalcitrante y coherente posición con sus orígenes una amplitud de mente totalmente alejada del fundamentalismo pseudomoralizante de la izquierda en general, lo que, a su vez, nuevamente, lo pone por encima de sus adláteres y ni que decir de sus antagonistas.
Nunca se vio en él la expresión farisea y furiosa de tanto correligionario suyo, sino una onda espirirual confortable, una buena mezcla entre un cristiano primitivo y un linyera.
Para tener una idea de su dimensión individual es oportuno ver «La Noche de los Doce Años» de Álvaro Brechner que da cuenta de la carcelería de Mujica y otros tupamaros así como de su grandeza de espíritu para no derrumbarse nunca, una cinta magnífica.
En este orden de cosas, si es verdad que los seres humanos somos lobos, ovejas y pastores (como se ve en el guión de American Sniper de Clint Eastwood) el mérito de Mujica es haber sido un pastor que en su vejez pese a que físicamente le era imposible ejercer la fuerza, orientó a la ciudadanía a que, aun a costa de ser ovejas (en su mayoría), sean pastores de sí mismos y no desciendan a los predios del lobo (que aunque sea imposible en lo biológico, en lo espiritual es lo más simple dada la debilidad de la gente que con la primera cuota de poder o de dinero que adquieren creen que ya pueden abusar de los que tienen menos).
En fin, hoy ha muerto Pepe Mujica y el duelo que se debe a su memoria no es ni puede ser solamente uruguayo sino que tiene un alcance continental, todo ello de acuerdo a su estatura fundamental, muy por encima de cualquier discrepancia ideológica, porque los sueños de que haya una sociedad más justa no son exclusivos del socialismo ni de la izquierda sino que son propios de cualquier defensor del Estado de Derecho y la Democracia, antes que de la ley de la selva y cualquier forma que pueda asumir la tirania como lo es, sin duda, el gobierno solo de los fuertes y despiadados.
Fundo Santa Isabel
Martes, 13 de mayo de 2025