El cardenal Robert Francis Prevost, ahora León XIV, destacó sus lazos con el Perú en su primer discurso como pontífice. El nuevo papa estadounidense, que posee nacionalidad peruana desde 2015, evocó con cariño su servicio pastoral en tierras peruanas.
El flamante Papa León XIV sorprendió al mundo al incluir un saludo especial al Perú en su primer mensaje desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Prevost recordó con emoción su labor en la Diócesis de Chiclayo, donde sirvió como administrador apostólico tras ser nombrado por Francisco en 2014.
Un papa con corazón peruano
Prevost no solo trabajó en Perú sino que formalizó sus vínculos con el país sudamericano al obtener la nacionalidad peruana. El documento oficial que lo acredita como ciudadano peruano lleva fecha del 24 de agosto de 2015. Esta naturalización fue posible gracias a una resolución suprema emitida el 17 de agosto del mismo año.
La conexión del nuevo pontífice con el Perú se remonta a la década de 1980. Prevost dirigió la misión agustina de Chulucanas y más tarde trabajó en Trujillo. Su labor pastoral en tierras peruanas se extendió por casi dos décadas.
De misionero a Papa
Su experiencia en Perú marcó profundamente su visión pastoral. En Trujillo ejerció como prior de comunidad entre 1988 y 1992. También fue director de formación hasta 1998 y maestro de profesos. En el ámbito eclesiástico local se desempeñó como vicario judicial de la archidiócesis de Trujillo y profesor de derecho canónico.
El ahora León XIV vivió momentos cruciales de la historia peruana. Experimentó los años difíciles del terrorismo y la crisis económica que azotó al país en los ochenta y noventa. Estas vivencias forjaron su perspectiva sobre la Iglesia en América Latina.
Un gesto simbólico con impacto regional
El saludo al Perú en su primer mensaje como Papa tiene un profundo valor simbólico. Revela la importancia que tienen las experiencias pastorales latinoamericanas en la visión del nuevo pontífice. Los analistas consideran que este gesto podría anticipar una continuidad con la mirada de Francisco hacia América Latina.
La mención específica a Chiclayo evoca un período importante en su trayectoria. Francisco lo nombró administrador apostólico de esa diócesis en noviembre de 2014. Fue en ese contexto cuando recibió la ordenación episcopal el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
El nuevo Papa León XIV se convierte así en un puente entre distintas realidades eclesiales. Su experiencia en Estados Unidos, Perú y el Vaticano le otorga una perspectiva única para liderar la Iglesia Católica en estos tiempos complejos.