Expresidente, Martín Vizcarra enfrenta este mes una posible condena de 20 años de prisión por caso Lomas de Ilo.
Congreso volverá a votar una inhabilitación más contra el mandatario esta semana, pero Vizcarra quiere hacerse la victima.
Martín Vizcarra enfrenta un escenario político y judicial cada vez más
adverso. El Congreso de la República votará por tercera vez su inhabilitación para ejercer cargos públicos, mientras que el Poder Judicial se apresta a dictar sentencia por haber cobrado más de dos millones de soles en sobornos vinculados a las obras Lomas de Ilo y el Hospital de Moquegua.
Durante su presentación en el Congreso, Vizcarra, visiblemente nervioso,
optó por responsabilizar al gobierno, al Congreso y a la presidenta Dina Boluarte por la ofensiva en su contra.
Carlos Almerí, exministro de Trabajo y presidente de la comisión que investigó al “Club de la Construcción”, calificó a Vizcarra como “el político máscínico que ha conocido” y afirmó que su accionar representa un peligro para el país. Almerí también instó a la Mesa Directiva del Congreso a convocar a sesión presencial para asegurar la asistencia total de los legisladores en la nueva votación. La reconsideración de la sanción, rechazada inicialmente por solo unos votos, podría ser aprobada en esta
nueva ronda.
El exmandatario no solo es señalado por corrupción durante su gestión como gobernador, sino también por presuntamente haber avalado el uso de más de 5,000 firmas falsas para inscribir su partido Perú Primero. William Prado, exsecretario de juventudes de esa agrupación, afirmó que Vizcarra controla todas las decisiones importantes del partido y que estaba al tanto de las irregularidades. Tanto el JNE como la Reniec han confirmado estas falsificaciones, lo que ha motivado una inminente denuncia penal y la posible anulación de la inscripción partidaria.
En el plano judicial, las acusaciones por corrupción se encuentran muy avanzadas. Empresarios, exfuncionarios y antiguos colaboradores de Vizcarra han declarado ante la Fiscalía que este exigió pagos ilegales a
las empresas contratistas para autorizar el inicio de las obras en Moquegua,cuando aún era gobernador. Los sobornos habrían continuado hasta el 2016, cuando ya ocupaba cargos en el Ejecutivo. De ser hallado culpable, Vizcarra podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
Datos: PERMITIÓ FIRMAS FALSAS. Un colaborador de su propio partido,
William Prado, reveló que Martín Vizcarra conocía el uso de más de 5 mil firmas falsas para inscribir Perú Primero ante el JNE. Este hecho, corroborado por organismos electorales, podría terminar con la anulación del partido y una nueva denuncia penal.