El ministro de Relaciones Exteriores criticó la decisión legislativa que impidió el viaje de la para asistir al Vaticano, destacando su devoción católica.
Desde Roma, el canciller Elmer Schialer expresó su decepción por la negativa del Congreso a autorizar el viaje de la presidenta Dina Boluarte al funeral del Papa Francisco. El titular de la Cancillería calificó la decisión como un acto injustificado que privó a la mandataria de rendir honores al pontífice.
Controversia política
El pleno del Congreso rechazó el pedido con 45 votos en contra, 40 a favor y una abstención. La sesión extraordinaria generó debate sobre si el viaje respondía a protocolo de Estado o tenía fines políticos.
Schialer defendió a Boluarte, describiéndola como «una mujer devota y creyente». Resaltó que el Papa Francisco tuvo especial vinculación con el Perú, especialmente por su encíclica ambiental «Laudato Si'».
Homenaje alternativo
Ante la imposibilidad de viajar, el gobierno organizará una misa en Palacio de Gobierno este domingo. La ceremonia coincidirá con el séptimo día del fallecimiento del líder católico.
El canciller, como representante oficial del Perú, depositó una ofrenda floral ante el féretro papal. «Es un momento de congoja para todos los latinoamericanos», declaró en el Vaticano.
Reacciones divididas
Mientras la oposición insiste en que el veto fue por razones constitucionales, allegados a Boluarte lo consideran un acto de hostilidad política. Analistas señalan que el episodio profundiza la fractura entre Ejecutivo y Legislativo.
El funeral del Papa reunió a más de cien jefes de Estado, destacando la ausencia peruana en el protocolo vaticano. El gobierno busca ahora enfatizar su homenaje local para atenuar el impacto diplomático.