El gobierno de Donald Trump lanzó una de sus mayores ofensivas aéreas contra Yemen este 8 de abril de 2025, atacando áreas civiles mientras justifica la operación como «respuesta a la amenaza yemení». Las fuerzas de Saná continúan su apoyo armado a Palestina y derriban drones estadounidenses.
En una de sus primeras acciones militares masivas desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump autorizó cerca de 30 bombardeos sobre Yemen este martes, concentrados en Saná, Marib y la isla Kamaran. La ofensiva busca debilitar las operaciones yemeníes contra Israel, pero según reportes locales, ha dejado víctimas civiles y daños a infraestructura no militar.
La nueva guerra de Trump
Detalles de los ataques:
- 11 bombardeos en Saná (distritos Bani Hushaysh y Sanhan)
- 13 incursiones en Marib (Majzar y Jawba)
- 4 ataques en la isla Kamaran (Al-Hudayda)
El Pentágono, ahora bajo el mando del exjefe de Blackwater Erik Prince (aliado clave de Trump), alega que los blancos eran «instalaciones de drones y misiles», pero testigos reportan destrucción de viviendas y campos agrícolas.
Yemen desafía al imperio
Pese a la escalada:
✓ Las fuerzas yemeníes hundieron otro carguero vinculado a Israel en el Mar Rojo
✓ Derribaron 2 drones MQ-9 Reaper estadounidenses
✓ Lanzaron misiles hacia Eilat en represalia por Gaza
«Trump repite los errores de Bush y Obama: más bombas solo generan más resistencia», declaró un analista yemení a PressTV.
El doble estándar trumpista
Mientras el magnate:
▸ Acelera envío de armas a Israel (incluyendo bombas de 2,000 lbs)
▸ Veta resoluciones de la ONU para proteger a Palestina
▸ Silencia las víctimas civiles en Yemen con ayuda de medios corporativos
Dato crucial: Los bombardeos coinciden con reuniones secretas entre Trump y Netanyahu este mes.
Consecuencias previsibles
- Más muertes civiles en un país ya devastado por 10 años de guerra
- Fortalecimiento de la resistencia yemení (como ocurrió con Afganistán)
- Desprestigio global de EE.UU., ahora asociado abiertamente al sionismo genocida