De ellos, 48 reciben tratamiento de hemodiálisis y 45 diálisis peritoneal y la paciente más pequeña es una bebé de 6 meses. El Dr. Mario Encinas, jefe del Servicio de Nefrología, en el Día Mundial del Riñón, pidió a la ciudadanía a cuidar estos órganos con un control médico.
Bajo el lema “¿Están bien tus riñones? Descúbrelo a tiempo, protege tu salud renal”, hoy segundo jueves de marzo se conmemora el Día Mundial del Riñón, que tiene como objetivo destacar la necesidad de detectar la enfermedad de manera temprana y fomentar hábitos de vida saludable para cuidar la salud renal que actualmente afecta a 850 millones de personas en el mundo. Precisamente, en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) 93 niños reciben tratamiento de hemodiálisis y diálisis peritoneal que necesitan un trasplante de riñón para volver a nacer, informó el Dr. Mario Encinas, jefe del Servicio de Nefrología.
La enfermedad renal es silenciosa, no transmisible y es la quinta causa de muerte en el mundo, señaló el Dr. Encinas. En el caso de los adultos las causas más frecuentes son por hipertensión arterial y la diabetes mientras en los niños son por malformaciones en la vía urinaria y por enfermedades renales primarias o secundarias como las glomerulopatías, lupus y otros.
El especialista precisó que al mes realizan 1,200 atenciones por consultorios externos y tienen 93 pacientes que reciben tratamiento, 48 de ellos en hemodiálisis y 45 en diálisis peritoneal, y la más pequeña es una bebé de seis meses. Todos están en el estadio 5. “Los pacientes en el programa de tratamiento tienen que dializarse para continuar viviendo. Somos el único centro exclusivamente pediátrico que brinda este tratamiento(…) Todos (los 93 pacientes) requieren un trasplante de riñón”, acotó.
El tratamiento de hemodiálisis se realiza en el Servicio de Nefrología del INSN con ayuda de equipos mientras la diálisis peritoneal lo hacen los padres o familiares del menor en sus respectivos domicilios y para ello han sido entrenados por el personal de salud especializado de este servicio.
“Nosotros tenemos la Unidad de Diálisis Peritoneal Crónica y tenemos personal especializado, que además de tratar a los niños con enfermedad renal, aguda o crónica, le damos un tratamiento de diálisis peritoneal y también hay un módulo dentro de la misma área para entrenar a las mamás o a los cuidadores que van a realizar el procedimiento en su domicilio”, dijo el Dr. Encinas.
El procedimiento en cada paciente es tres veces por semana y dura 3 horas. Los horarios son 7:00 a.m., 11:00 a.m. y 3:00 p.m.
Cabe precisar, que el INSN está en proyecto para realizar trasplante de riñón y ya ha habido dos reuniones con la Dirección General de Trasplante en el presente año. “Hemos tenido dos reuniones con la Dirección General de Trasplante este año 2025 para poder implementar en nuestra institución el trasplante renal porque se está reiniciando con córnea. Estamos cumpliendo los requisitos. Hay que acreditar cumpliendo unos requisitos. La última reunión ha sido el día jueves (la semana pasada), sostuvo el Dr. Mario Encinas.
ALERTA
¿Pero cómo saber si nuestro riñón está afectado? Si bien la enfermedad renal es silenciosa, el jefe del Servicio de Nefrología indicó que se debe estar alerta a los siguientes cambios en la orina: demasiado cargada, oscuros, rojizas, negras, espumosas, menor volumen, dejar de miccionar u orinar demasiado. Así también hinchazón en diferentes partes del cuerpo, en los párpados, piernas, abdomen. Hay casos, que una palidez inexplicable también podría tratarse de alguna enfermedad renal crónica avanzada.
El especialista recomendó a los padres de familia que deben realizar un control prenatal adecuado que incluye estudios ecográficos y una vez que el niño nace debería tener un control pediátrico de examen de orina, el control de presión arterial y un control de urea y creatinina en examen de sangre y que ello podría detectar tempranamente la posibilidad de que haya algún elemento anormal en la orina.
Así también tener mantener una ingesta apropiada de líquidos y una alimentación sana. La cantidad de agua depende de la edad del paciente. El exceso de sobre hidratación tampoco es bueno. Por ejemplo, un niño de 1 año, debería tomar aproximadamente entre 500 a 750 ml de agua adicional a lo que generalmente toma en esta temporada de calor; una alimentación sana baja en sodio, evitar el exceso de carbohidratos o alimentos procesados o enlatados que tienen gran cantidad de sal, evitar el exceso de carnes rojas, vísceras y embutidos.