Un sujeto que captó por las redes sociales a una menor de edad para luego mantener relaciones sexuales aprovechando su estado de inconsciencia, en una vivienda del distrito de Comas, fue condenado a la pena máxima de cadena perpetua.
En primera instancia, el Primer Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia Contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar de Lima Norte obtuvo sentencia de cadena perpetua contra José Salazar, por los delitos de proposiciones sexuales a niños, niñas y adolescentes, y violación sexual de menor de edad, en agravio de una adolescente (12).
En el juicio oral, la fiscal adjunta provincial Elizabeth Paola Timaná Ramos, sustentó su acusación, y dijo que en setiembre de 2023, el procesado captó a la víctima por Facebook y tras ganarse su confianza, le propuso mantener relaciones sexuales a cambio de dinero, cuando ella se encontraba en el distrito de Comas.
En esas circunstancias, la menor faltó a sus clases de reforzamiento y se dirigió al encuentro del acusado en un supermercado de la av. Alfonso Ugarte, donde le compraría un buzo —debido a que la agraviada vestía ropa de colegio— y bebidas alcohólicas, las cuales mezclaría con metanfetamina (estimulante de placer), para luego llevarla a un hotel de Cercado de Lima.
Tras beber las bebidas, la adolescente se sentiría débil, situación que fue aprovechada por José Salazar para abusarla sexualmente. Posteriormente, el acusado le daría dinero y la embarcaría en un taxi.
Sin embargo, la víctima sufriría una intoxicación, provocando que sea internada en un hospital. En el nosocomio, la madre tomó conocimiento de los hechos tras insistir y leer las conversaciones del celular de su hija, por lo que sentó la denuncia en la comisaría, consiguiendo que el procesado sea detenido en flagrancia cuando intentaba contactar nuevamente con la menor.
La representante del Ministerio Público sustentó como principales medios probatorios la denuncia policial; el acta de intervención policial; el certificado médico legal, la pericia psicológica y la entrevista única en cámara Gesell de la agraviada; la declaración de la madre; la pericia psiquiátrica del condenado; la prueba de ADN; la pericia química toxicológica, que demostró la presencia de metanfetamina en la bebida; entre otros.