Equipo multidisciplinario realizó cirugía de alta complejidad gracias a innovadora técnica quirúrgica a corazón latiente y para ello se utilizó máquina de circulación extracorpórea.
Breña 13/12/2024. Sin necesidad de detener el corazón ni enfriar al paciente, un equipo multidisciplinario del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) logró realizar con éxito una cirugía de alta complejidad a un niño de 3 años, procedente de Trujillo, quien presentaba un tumor de Wilms en el riñón derecho, que había provocado una trombosis extensa desde la vena renal, atravesando toda la vena cava inferior hasta llegar al corazón.
La intervención, que tuvo una duración de 12 horas, incluyó la participación de especialistas en urología, cirugía pediátrica y cirugía cardiovascular pediátrica. El procedimiento se realizó utilizando circulación extracorpórea sin recurrir a los métodos tradicionales de detener el corazón ni reducir la temperatura corporal, lo que permitió mejores resultados, además de una recuperación más rápida del paciente.
El Dr. Jesús García Pinzás, cirujano del Servicio de Cirugía de Tórax y Cardiovascular del INSN precisó que el caso representó un desafío significativo debido a la magnitud del trombo, que se extendía a más de 30 centímetros, obstruyendo la vena cava inferior y parte de la aurícula derecha. «Esta condición comprometía gravemente la vida del menor, con riesgo inminente de un tromboembolismo pulmonar fatal», señaló.
El paciente había sido referido al INSN desde otra institución que no cuenta con la máquina de circulación extracorpórea -vital para este tipo de cirugía- ni el personal especializado necesario para abordar un caso de esta complejidad. “El tumor de Wilms había comprometido por completo el riñón derecho y se había extendido al corazón, lo que hizo imprescindible la participación de múltiples especialidades para lograr un resultado exitoso”, explicó el especialista.
INNOVADORA TÉCNICA QUIRÚRGICA A CORAZÓN LATIENTE
El Dr. García Pinzas refirió que el procedimiento constó de tres etapas: la primera, realizada por el equipo de urología, implicó la extirpación del riñón afectado; la segunda, liderada por cirugía pediátrica, permitió la exposición de la vena cava en su porción abdominal; y la tercera, a cargo del equipo de cirugía cardiovascular, que se centró en la remoción del trombo tumoral utilizando la máquina de circulación extracorpórea (que sustituye la función del corazón y de los pulmones).
“En esta cirugía optamos por una técnica avanzada que nos permitió operar con corazón latiendo, sin necesidad de detener el corazón ni bajar la temperatura corporal del paciente a niveles críticos como es habitual (de 37°C a 18°C). Esto redujo significativamente el riesgo de daño cerebral y cardíaco, disminuyó el tiempo en la Unidad de Cuidados Intensivos y aceleró la recuperación general del paciente”, destacó el Dr. García Pinzas.
Para completar el procedimiento, se realizó una apertura de la vena cava en su porción abdominal, extendiéndose hasta la aurícula derecha mediante una incisión esternal. Esto permitió la extracción completa del trombo que obstruía el flujo sanguíneo al corazón.
TRABAJO MULTIDISCIPLINARIO
El equipo quirúrgico estuvo conformado por 3 especialistas del Servicio de Urología, 3 cirujanos del Servicio de Cirugía General, 3 cirujanos del Servicio de Cirugía Cardiovascular y Tórax, un médico anestesiólogo con sus residentes, una enfermera instrumentista y una perfusionista encargada del manejo de la máquina de circulación extracorpórea.
“La complejidad de este caso resalta la importancia de contar con equipos multidisciplinarios altamente capacitados y tecnologías avanzadas, como la máquina de circulación extracorpórea. Además, al evitar la parada cardíaca y la hipotermia profunda, hemos logrado no solo salvar una vida, sino también mejorar significativamente la calidad de la recuperación del paciente”, concluyó el Dr. García Pinzás.
MADRE FELIZ Y AGRADECIDA
Milagros Vásquez, madre del pequeño Ayrton (3) contó que descubrió que su niño tenía una masa en la parte abdominal luego que retornaron de una matiné de su sobrino donde su hijo de divirtió hasta el cansancio. El menor empezó a quejarse de dolor en el abdomen y empezó a hacer fiebre y pensó que se trataba de gases y cuando lo acariciaba para que se durmiera palpó una masa grande en el lado derecho, ocurrido a fines de octubre.
Luego, empezó su vía crucis por diferentes centros de salud y hospitales en la ciudad de Trujillo hasta que transfirieron al menor a la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) donde le diagnosticaron tumor de Wilms maligno y días después inició su quimioterapia.
“Pero el tumor no se redujo por lo que tenía que ser operado y allá no tienen la máquina de circulación extracorpórea y tampoco los especialistas y nos refirieron al INSN y gracias a los doctores mi hijo volvió a nacer. Ha sido una cirugía muy compleja de alto riesgo. Estoy muy agradecida con todos los especialistas. Ha sido un éxito la operación”, manifestó la progenitora.