En adelanto de fallo, el Juzgado Penal Colegiado Especializado en Delitos de Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de la Corte Superior de Justicia del Callao condenó a cadena perpetua a Pedro Adrián Miranda Nombera y Kevin Sánchez Soria, por dedicarse a captar a menores de edad por las redes sociales, para someterlas a explotación sexual.
El tribunal integrado por los magistrados John Oré Juárez (presidente), Pedro Miguel Gil Espinoza y Wilder José Padilla Valera y (director de debates), encontró culpables de los delitos contra la libertad sexual-en la en la modalidad de violación sexual y por el delito de dignidad humana – trata de personas en su forma agravada de explotación sexual, hacia la menor de edad D.N.C.M (12 años en el momento que ocurrieron los hechos) y fijó la suma de 5 mil soles de reparación civil para cada sentenciado.
Los hechos
El 2 de junio del 2021, la madre de la menor de iniciales D.N.C.M. se presentó ante la Depincri-Callao denunciando que su hija había desaparecido, sindicando a Rober Alfredo Llecllish Domingo como la persona que la habría inducido a fugarse de su vivienda, ubicado en el A.H Tiwinza, con quien mantenía una relación sentimental.
Al no obtener mayor información sobre el paradero de la menor, se realizó una geolocalización del teléfono móvil de la adolescente, ubicándola en el hostal Monarca, entre la plaza Francisco Bolognesi y Av. Guzmán Blanco del Cercado de Lima.
Con la información, la policía se constituyó al lugar donde se entrevistó con el recepcionista del hostal y certificó que se encontraba un sujeto de nombre Domingo Herrera García en la habitación. Al tocar la puerta, se encontró al sujeto y a una niña sentada sobre una cama, con las mismas características físicas de la víctima.
Se determinó que Pedro Miranda Nombera se venía comunicando con la agraviada vía internet a través de un seudónimo y luego ella se va de la casa para encontrarse con él y mantener relaciones sexuales. Posterior a ello, este sujeto ofrece a la menor a Kevin Sánchez Soria, como parte de pago por la habitación donde estaban hospedados (en el centro de Lima). Sánchez Soria abonó 60 soles por el servicio y pagar el cuarto.