En Otro Lenguaje
Por: Jaime Asián Domínguez
Hay muchos congresistas que, en lugar de representantes, parecen enemigos de sus votantes y del pueblo en general. Llevan al debate cualquier tontería que se les ocurre y, en ocasiones, estas disparatadas iniciativas legislativas resultan nocivas y atentatorias contra los niños y las niñas de nuestro país, como la que defendió esta semana José María Balcázar, presidente de la Comisión de Educación, ni más ni menos, referida al matrimonio con menores de edad.
En sus perturbados alegatos sobre el casamiento infantil, el padrastro de la patria de Perú Centenario se mandó con una frase que, además del justificado repudio recibido, nos obliga -por enésima vez- a preguntarnos: ¿Cómo hacemos para cerrarle el paso a tanta desvergüenza, ignorancia, insensibilidad y falta de empatía en el Parlamento? “Todo el mundo tiene relaciones, profesores con alumnas, maestras con alumnos, entre alumnos también”, fue su epitafio.
A Dios gracias, el Pleno del Congreso, en un arranque de inusitada lucidez, le dijo nones a la ley que era del gusto de José María Balcázar y que, de haberse implementado, sin lugar a dudas hubiese encubierto incontables casos de violencia contra menores, sobre todo niñas, que son pan de cada día en el Perú. Además, como hilo conductivo, no olvidemos que Freddy Díaz fue desaforado de su curul tras ser acusado de violar a una trabajadora.
Tome nota, congresista: según el portal SíseVe del Ministerio de Educación, entre el 15 de septiembre de 2013 al 31 de octubre de 2023, tenemos 68,854 casos de abuso físico, psicológico y sexual, cometidos entre alumnos y personal educativo contra escolares. Y el Fondo de Población de las Naciones Unidas advirtió que cada día hasta 11 niñas de entre 10 y 14 años quedan embarazadas en nuestra patria, la mayoría producto de abusos sexuales. Esta cruda realidad no se revierte con un matrimonio abusivo.
(*) Director de medios y Consultor de contenidos.
“En ocasiones, estas disparatadas iniciativas legislativas resultan nocivas y atentatorias contra los niños y las niñas”.