–Se enteró por Twitter del corte que afectará a Lima por cuatro días y recomendó “bañarse con tácita”
-En nueves meses, Sedapal solo ha gastado 92 millones de los 2,090presupuestados para agua y desagüe
Diversos analistas políticos coinciden en señalar que la gestión del ministerio de Vivienda no es mala, sino
pésima. No hay un horizonte claro de lo que se quiere, no se ha ejecutado ni el 30% del presupuesto de inversión disponible para el 2023 y, lo que es peor, no hay empatía con los miles de pobladores pobres de los asentamientos humanos de Lima que acrecen de agua y desagüe.
No se necesita ser adivino para saber por qué este segmento rechaza la gestión de la presidenta. Pero, fieles al castigo, tanto Dina Boluarte como Alberto Otárola siguen prefiriendo tener un ilustre apellido en el gabinete a pesar de la inocultable ineficiencia de la nieta de Javier Pérez de Cuéllar.
POR TWITTER
Pero doña Hania pareciera que quisiera acelerar su despido con cada declaración que hace. La de ayer en El Comercio fue de antología. Le respondió al entrevistador que se había enterado que Sedapal carecía de Plan Director, desde el año 1981, o sea más de ocho periodos presidenciales desde Fernando Belaunde Terry. Para añadir que este hecho “dificulta su gestión y su proyección”. Pero la ministra se ha olvidado que, precisamente, fue ella quien en enero de este año designó como presidente de Sedapal a Héctor Piscoya, funcionario cuestionado por haber trabajado con el prófugo ministro Juan Silva. Ella lo defendió y nosotros escribimos “Es inconcebible que la ministra pretenda reciclar al castillista Piscoya haciéndolo presidente de Sedapal: la única explicación es que quiera rematar la empresa”. Piscoya no hizo nada por Sedapal y se perdieron nueve meses claves.
Ahora la Pérez de Cuéllar se ha olvidado del papel nefasto jugado por su favorito. Peor aun, la inexistencia de
un Plan Director es una clara omisión de cumplimiento de funciones de la propia titular del despacho de Vivienda que cualquier ciudadano usuario de Sedapal podría hacer, por que si no era la ministra ¿qué otro funcionario ministerial podía reclamarle al presidente de esa empresa que cumpliera con la ley?
Sin embargo, la ministra falta a la verdad dos veces. Ello porque si existen planes y, aun sin Plan Director, el Poder Ejecutivo ha destinado un presupuesto de 2,090 millones de soles para inversión en saneamiento. Es decir, Sedapal y el programa Agua Segura para Lima y Callao contaban con recursos más que suficientes que no se han utilizado solo por falta de interés y de capacidad.
El colmo de la desidia fue que la ministra revelara que se enteró del corte de agua en 22 distritos de Lima por la red social Twitter (hoy X) y, peor aún, que lo único que se le ocurriera ante el pánico desatado fue recomendar “que la gente se bañe con una tacita”.
Al respecto, el economista Hernán Garrido Lecca sostuvo que las respuestas de la ministra son inaceptables, “¿cómo le van a ocultar una situación tan grave? O está maquillando la verdad o no tiene mando en el sector: si a mi me hubieran hecho algo semejante cuando fui ministro, al día siguiente todos los funcionarios responsables hubieran quedado fuera del sector y con proceso administrativo”, expresó.
LA SOMBRA DE SADA
De otro lado, no debe olvidarse que la gestión de Pérez de Cuéllar carga con la pesada herencia de los negocios autorizados por el ministerio a la hoy procesada empresaria Sada Goday. Ello porque tanto su actual viceministro de Vivienda, como otros funcionarios, fueron contactados por la dueña del conglomerado Marka Group. Lo que más llama la atención es que, en un intento de distanciarse de las acciones ilícitas ocurridas bajo la gestión de Geiner Alvarado, la ministra haya decidido perjudicar a los ciudadanos que, a la postre
resultaron estafados por la Goday. Lo lógico hubiese sido que, si las viviendas están construidas, se viera el modo legal de trasferirlas a los compradores quienes con tanto esfuerzo esperaban ser propietarios. Solo una gestión ministerial tan errática ha podido preferir castigar no a la vendedora corrupta sino a los humildes compradores y al propio Estado que facilitó los bonos, para que las viviendas ya construidas solo sirvan como monumento a la necedad de un país con un monstruoso déficit habitacional.
DATO: GIRO. Sedapal quiso atender la falta de agua con 102 cisternas: menos de 5 por distrito. Hoy su nuevo presidente, Jorge Gómez Reátegui, se reunirá con los 22 alcaldes para adoptar medidas más eficaces.