En busca de la impunidad. La coalición golpista estaría usando la estrategia de la negación para dilatar y empantanar las investigaciones que realiza, con poco interés, el Ministerio Público. El semanario ‘Hildebrandt en sus Trece’ reveló el testimonio del jefe de la región policial de puno el coronel PNP Julio Santos Mauricio ante la Fiscalía, sobre los asesinatos en las protestas en Juliaca, en la cual aseguró no haber conocido los sucesos, de los cuales se enteró por redes sociales, deslizando la responsabilidad al jefe militar de la región. El informe también devela el casi nulo interés del Ministerio Público por llegar a los autores de los asesinatos en Juliaca.
Mauricio declaró en la sede del Ministerio Público, el 29 de mayo pasado, que no hubo ningún fallecido ni herido civil en el aeropuerto de Juliaca. Negó que la muerte de 18 personas hubiese ocurrido durante el asalto al aeródromo y aseguró que “en el aeropuerto internacional Inca Manco Cápac de Juliaca no se hizo ningún levantamiento de cadáver y tampoco hubo ningún herido por parte de los civiles”.
Asimismo, el semanario destacó que el fiscal provincial del Área Especializada de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, Wilber Salazar Vílchez, le preguntó tímidamente a Mauricio, si había existido “alguna novedad” por parte de los manifestantes que pudiera ser relevante para las investigaciones sobre el homicidio de 18 civiles.
Además, Mauricio declaró: “En el aeropuerto no existió ninguna novedad por parte de los manifestantes”. Los policías según su versión utilizaron gas lacrimógeno y no armas letales para “controlar la tranquilidad se la zona o la toma del bien crítico”.
Con desparpajo, el jefe de la Región Policial de Puno señaló que se enteró de los 18 fallecidos “por las redes sociales”, aunque dijo que no supo cómo ni dónde habían muerto. Según ‘Hildebrandt en sus Trece’, las imágenes, los testimonios y los documentos recopilados por la Fiscalía Penal Especializada en Derechos Humanos de Puno, muestran a policías disparando a zonas donde se encontraban manifestantes y civiles desarmados. Entonces, el jefe de la Región Policial de Puno tampoco dijo la verdad en su declaración testimonial en Lima. Mauricio intentó ocultar hechos públicos notorios y grabados o fotografiados sin que el fiscal Wilber Salazar Vílchez le hiciera una sola repregunta comprometedora. Salazar obedecía al parecer una directiva de la fiscal de la Nación.En la misma línea, Mauricio declaró que la policía sólo utilizó “armas no letales”, como gas lacrimógeno, durante el control de las protestas en Puno, pero Salazar en ningún momento le pidió que dijera como explicaba la muerte de 18 civiles por disparo de armas de fuego y con munición empleada por la policía.
La publicación cuestiona que el fiscal Salazar no le hizo ninguna pregunta sobre los numerosos videos de las cámaras de seguridad que registraron las muertes en las inmediaciones del aeropuerto y en el centro de la ciudad de Juliaca. Y tampoco lo interpeló sobre los informes forenses y los peritajes balísticos que encontraron fragmentos de balas de 7.62 m.m. y 9 m.m., municiones compatibles con los fusiles AKM-65 y las pistolas Sig Sauer y Pietro Beretta que utilizó la Policía Nacional ese día.