Un avión con más de un centenar de migrantes venezolanos despegó del norte de Chile, en un vuelo de repatriación de personas que llevaban semanas varadas en la frontera con Perú.Centenares de migrantes, principalmente venezolanos, han permanecido desde hace dos semanas en la frontera norte de Chile con la intención de abandonar el país luego de un endurecimiento de los controles migratorios en el país.
Perú por su parte les impide el paso alegando falta de documentación, y militarizó sus fronteras por 60 días para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros, según argumentó la presidenta Dina Boluarte.
El vuelo del domingo 07 de mayo hacia Venezuela, que partió desde la ciudad de Arica, unos 2,000 km al norte de Santiago, fue realizado con una aerolínea privada, y no con la pública venezolana Conviasa. Forma parte del programa “Retorno a la Patria” que impulsa el gobierno de Nicolás Maduro.
“Lo que ha ocurrido en este momento obedece a la coordinación de los distintos sectores”, dijo a periodistas el delegado del gobierno chileno Ricardo Sanzana, en Arica, al confirmar que el avión había partido cerca de las 05:40 horas locales (09H40 GMT).
A la aeronave subieron 115 venezolanos que aguardaban desde hace más de dos semanas en el paso fronterizo de Chacalluta, en la frontera de Chile con Perú. Horas antes de embarcar fueron trasladados a albergues en Arica.
“Las leyes de Chile se pusieron un poco fuertes para nosotros y tuvimos que tomar la decisión de regresar”, dijo David Molina, de 32 años, uno de los migrantes que tomó el vuelo.
“Me quiero ir a mi país, ya está bueno ya”, aseguró por su parte Gerardo, de 30 años, quien prefirió no dar su apellido. “No salgo más de mi país más nunca en la vida”, prometió antes de abordar el avión.
Las autoridades chilenas afirmaron que se trata de un primer vuelo de repatriación. Otros aviones deberían salir próximamente, aunque no necesariamente desde Arica.
“Hay una firme determinación del gobierno del presidente Gabriel Boric para hacerse cargo de la migración en todos sus sentidos, de una manera ordenada y segura”, agregó el delegado presidencial.
“No va a haber otros vuelos que probablemente salgan de acá, y si los hay, van a salir de los lugares donde las personas estén hoy día radicadas”, precisó Sanzana.
Chile ya había militarizado su frontera norte, en un intento de controlar el ingreso irregular de migrantes. Adicionalmente, el Congreso aprobó leyes que endurecen el control migratorio, como una que ordena la detención de quien no porte su documentación y otra que extiende el plazo de detención para poder gestionar la expulsión.
En la frontera norte de Chile permanecían otros migrantes venezolanos que buscaban salir de Chile pero no regresar a su país; así como colombianos, haitianos y ecuatorianos.
Según la agencia de refugiados de la ONU, un promedio de 150 a 200 migrantes por día quedan varados entre países vecinos sudamericanos.