Más de 3 800 personas murieron por un devastador terremoto de magnitud 7.8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia.
El sismo ha producido una gran cantidad de fallecidos y heridos durante estas últimas horas, asimismo, la cantidad de personas atrapadas debido al colapso de casas y edificios en todo el país.
«La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios», declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad siria de Darkush.
El temblor se sintió a las 04H17 (01H17 GMT) 4:17 de la mañana en la hora local y a unos 24,1 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.
Tulin Akkaya, mujer de 30 años, quien sobrevivió ante esta tragedia cuenta su relató de cómo fue su antes y después del terremoto de gran magnitud en la escala de Ritcher.
«Estoy muy asustada. Sentí (la réplica) muy fuerte porque vivo en el último piso», dijo Tulin Akkaya.
«Salimos corriendo presas del pánico. Fue casi igual que el terremoto de la madrugada. Ahora no puedo volver a mi apartamento, no sé qué pasará después», mencionó la ama de casa.
La mujer que vive en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, donde se registra una gran cantidad de refugiados de Siria, definió lo siguiente: «Pero es la primera vez que vivimos algo así, pensamos que era el apocalipsis.
«Pensamos que era el apocalipsis», declaró a AFP la reportera Melisa Salman, que vive en Kahramanmaras, epicentro del sismo.
«Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros», dijo.
Y en Sanliurfa, a escasos kilómetros de Siria, Emin Kaçmaz, de 30 años, explicó que se quedará toda la noche fuera diciendo “El edificio no es seguro».
¿Cuál es la postura de los diferentes países?
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, mantuvo llamadas telefónicas por separado con sus homólogos turco y sirio, Recep Tayyip Erdogan y Bashar al-Assad, con los que se comprometió la asistencia de Moscú tras los devastadores terremotos, de acuerdo con una lectura del Kremlin.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja (FICR) dijo que ha lanzado asistencia inmediata en efectivo a partir de su Fondo de Emergencia para la Respuesta a Desastres para ayudar en las labores de socorro en ambos países.
Por último, el ministro del interior de Francia, Gerald Darmanin, manifestó que se enviarán 139 rescatistas para apoyar en la búsqueda y rescate de personas tras los dos terremotos en el grado de Richter que enlutecen a los países de Turquía y Siria.
El Ministerio de la Salud sirio informó que 1.353 resultaron heridas en las provincias de Alepo, Lataquia, Hama y Tartus, bajo control del régimen.
La organización, que opera en las zonas controladas por grupos yihadistas y rebeldes, advirtió que sus equipos sufrían “grandes dificultades” y necesitaban “material de rescate”.
La organización, que opera en las zonas controladas por grupos yihadistas y rebeldes, advirtió que sus equipos sufrían “grandes dificultades” y necesitaban “material de rescate”.
