Dina Boluarte cumplió 50 días como la primera presidenta del Perú, justo cuando Rishi Sunak celebra 100 días de haberse convertido en el primer gobernante indio británico.
Dina es la primera mandataria civil peruana en reclamarse de izquierda, aunque gobierna con y tras la ultraderecha (transfuguismo político imposible de darse en Europa). El segundo siempre ha militado en el conservadurismo, el único partido del planeta que ha administrado interrumpidamente a au país durante más de un siglo y medio.
En Inglaterra acaba de fallecer su quinta reina y renunciar su tercera primera ministra. Elizabeth II, en sus 7 décadas en el trono, o Thatcher en sus 11 años en el poder, jamás militarizaron al Reino Unido ni dieron órdenes al ejército para matar manifestantes en todo el país.
Boluarte es la única presidenta en la historia universal que llega a pasar los 50 días en palacio, habiendo sido responsable de la muerte de más de 50 inocentes.
Los conservadores británicos impulsan un excelente sistema de educación y salud gratuitos, mientras que Dina y sus socios defienden que estos servicios sigan muy privatizados y elitizados. Los “tories” implementaron 3 referéndums en 5 años: cambiar el sistema de elección parlamentaria (2011), permitir que Escocia se independice (2014) o salirse o no de la Unión Europea (2016). Así lograron evitar sangre. La ruptura del Reino Unido y entre este y el continente se resolvió con las urnas y sin las armas.
En Perú, en cambio, la derecha se une para evitar cualquier consulta popular sobre una nueva constituyente (tienen miedo a perder) y Dina se pone de su lado, pese a que fue electa prometiendo hacer ello.
He estado en Londres en marchas con MILLONES de participantes, pero nunca ninguna de ellas fue reprimida, gaseada y menos abaleada. La policía ha logrado repeler sin armas de fuego y heridos a tomas muy radicales de puentes, vías, rieles y edificios, a quienes han disparado “balas de pintura” al premier en el parlamento o huevos al rey, y a cientos de ecologistas que se pegaban a las principales arterias.
Dina, por su parte, cada día lanza policías, soldados o tanques para enfrentar civiles con golpes, gases o balas.
Isaac Bigio. Politólogo economista e historiador con grados y postgrados en la Loondon School of Economics.