Las empresas están acelerando la digitalización de sus procesos de cobro para proteger liquidez y evitar pérdidas por facturas vencidas.
Los retrasos en los pagos continúan generando presión sobre el flujo de caja de miles de compañías en la región, especialmente cuando se estima que en Perú más de 100 mil pymes dejan de operar cada año por problemas de liquidez, según la Cámara de Comercio de Lima. En un contexto de costos crecientes y períodos de pago más largos, las organizaciones buscan soluciones que aseguren ingresos y eviten riesgos asociados a la morosidad.
En este escenario, la automatización de cobranzas se está posicionando como una solución efectiva para reducir la morosidad y mejorar la predictibilidad del ingreso. Según Ricardo Pacheco, gerente general de Tupay, plataforma integral de pagos digitales, “las empresas que implementan recordatorios automatizados suelen obtener reducciones de morosidad cercanas al 30%, mientras que aquellas que integran flujos multicanal, segmentación y enlaces de pago pueden superar el 50%. Incluso entidades financieras que aplican modelos de IA han logrado disminuir sus tasas de impago en alrededor del 30% gracias a estrategias predictivas”.
En ese contexto, la automatización de cobranzas se consolida como una herramienta clave para proteger ingresos y mejorar la liquidez. Ricardo Pacheco, gerente general de Tupay, explica sus cuatro principales ventajas:
Mejora del flujo de caja: La automatización acelera el ciclo de cobro, disminuye los días de ventas pendientes (DSO) y reduce las provisiones por incobrables. Esto permite que el dinero ingrese de forma más predecible y fortalece la liquidez mensual de la empresa.
Mayor eficiencia operativa: Digitalizar tareas repetitivas (como recordatorios, conciliación básica o emisión de notificaciones) reduce errores y libera al equipo para enfocarse en cuentas estratégicas. Esto disminuye costos internos y eleva la productividad del área financiera.
Experiencia de pago más simple y centrada en el usuario: Mensajes enviados en el momento adecuado, personalizados por segmento y acompañados de enlaces de pago directo incrementan la disposición a pagar. El usuario evita fricciones y encuentra un proceso claro, rápido y accesible desde cualquier dispositivo.
Decisiones basadas en datos y gestión proactiva: Los sistemas automatizados generan indicadores en tiempo real sobre comportamiento de pago, tasas de respuesta y riesgo. Con esta información, las empresas pueden ajustar sus estrategias, identificar tendencias y actuar antes de que una deuda avance a estado crítico.
La automatización ya no es solo una herramienta tecnológica, sino un componente estratégico para asegurar la continuidad operativa y proteger el flujo de ingresos. En un entorno de mayor exigencia financiera, las compañías que digitalicen sus procesos de cobro estarán mejor preparadas para sostener su liquidez y competir con mayor eficiencia.



