El gobierno peruano aclaró que el mandatario cuenta con grado académico de bachiller y título de abogado, según registros oficiales de la Sunedu
La Presidencia de la República del Perú emitió un comunicado para desmentir información falsa que circula en redes sociales sobre la formación académica del presidente José Jerí Oré. Por ello, el gobierno tuvo que confirmar que el mandatario posee grado académico de bachiller y título profesional de abogado, según consta en los registros oficiales de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu).
Desmentido oficial del gobierno
La publicación oficial, etiquetada con el hashtag #NoticiaFalsa, advierte: «¡Atención! Esta información, publicada en redes sociales, es falsa. El presidente José Jerí Oré cuenta con grado académico de bachiller y título de abogado, según registra la Sunedu».
El gobierno incluyó en su comunicado imágenes de documentos oficiales de la Sunedu que respaldan la información. Los registros muestran que José Enrique Jerí Oré obtuvo su grado académico de abogado en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, con fecha de diploma del 17 de febrero de 2015. Posteriormente, el mandatario obtuvo su grado o título de bachiller en Derecho en la Universidad Nacional Federico Villarreal del Perú, con fecha de diploma del 21 de febrero de 2014.
Circulación de información falsa
La desinformación había comenzado a circular en redes sociales, poniendo en duda las credenciales educativas del presidente peruano. El gobierno decidió intervenir rápidamente para aclarar la situación y proporcionar documentación oficial que confirma la formación académica del mandatario.

La difusión de información falsa sobre las credenciales académicas de Jerí Oré forma parte de una estrategia política para deslegitimar su presidencia. Atacar la formación profesional de un mandatario constituye un método recurrente para minar su autoridad ante la ciudadanía. Estos cuestionamientos buscan generar dudas sobre su capacidad para ejercer el cargo, independientemente de los hechos verificables. La oposición política frecuentemente recurre a estas tácticas cuando carece de argumentos sólidos sobre gestión o políticas públicas. El caso evidencia que en Perú, como en otros países latinoamericanos, la batalla política se libra también en el terreno de la desinformación y la manipulación mediática.