Premier insiste en que designación de Santiváñez no es provocación, sino apuesta por su profesionalismo para nuevo cargo en Palacio de Gobierno.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, defendió el controvertido nombramiento de Juan José Santiváñez como jefe de la Oficina de Monitoreo Intergubernamental. El premier rechazó que se trate de una provocación al Congreso, que censuró al exministro.
«No es provocación, es profesionalismo»
Adrianzén enfatizó que la decisión responde exclusivamente al «profesionalismo demostrado» por Santiváñez. «Su experiencia será clave para monitorear la ejecución de políticas públicas», declaró durante la conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
El nuevo cargo, creado mediante resolución presidencial N° 000024-2025, ofrece una remuneración mensual de S/17,000. La designación se oficializó el 17 de abril en El Peruano.
Reacciones divididas por nombramiento
Mientras el oficialismo destacó el «perfil técnico» del exministro, la oposición cuestionó el mensaje político. «Es un desaire al Parlamento», señaló la bancada opositora.
El premier respondió: «Discrepar no anula el profesionalismo de nadie». Recordó que Santiváñez dirigirá el monitoreo de 52 entidades del Ejecutivo.
Detalles del nuevo cargo
La Oficina de Monitoreo Intergubernamental depende directamente del Despacho Presidencial. Entre sus funciones está supervisar el cumplimiento de metas en ministerios y gobiernos regionales.
Santiváñez, abogado y exviceministro, asumió el lunes 22 de abril. Su equipo conformado por 12 especialistas en gestión pública.
Análisis del contexto político
Expertos consultados señalan que el nombramiento reabre tensiones Ejecutivo-Legislativo. No obstante, coinciden en que el cargo es técnico antes que político.
El Gobierno reiteró que priorizó el «profesionalismo comprobado» sobre cualquier otra consideración. La oposición anunció que evaluará pedir explicaciones formales.
La designación de Santiváñez mantiene en alerta a la oposición, mientras el Gobierno insiste en que no es provocación, sino reconocimiento a su profesionalismo para fortalecer la gestión pública.