La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) hace un llamado a implementar políticas energéticas inclusivas que garanticen un acceso justo a energía limpia para los más de 2 millones 400 mil hogares peruanos en condiciones vulnerables.
El Ejecutivo ha presentado un nuevo plan para expandir el uso del gas natural en el sur del país, especialmente en Cusco, con la previsión de que los estudios para su implementación finalicen en seis meses.
La Sociedad Peruana de Gas Licuado (SPGL) ha destacado la importancia de que el Gobierno continúe incluyendo en sus proyectos a una parte significativa de la población que depende del Gas Licuado de Petróleo (GLP) para la cocina, y que está en una situación de mayor vulnerabilidad.
De los 10 millones de hogares en el Perú, 7 millones utilizan GLP para cocinar, y de estos, aproximadamente 3.6 millones se encuentran en situación de vulnerabilidad, pobreza o extrema pobreza. Sin embargo, solo 1.2 millones de estos hogares se benefician del Vale de Descuento FISE, el subsidio que permite adquirir el balón de GLP a un precio más bajo. Esto deja a más de 2.4 millones de familias vulnerables sin acceso a este apoyo.
Estas familias, en su mayoría ubicadas en las zonas rurales de la sierra y la selva, se ven obligadas a recurrir a leña, carbón, bosta u otros combustibles contaminantes para cocinar, lo que genera graves consecuencias para su salud.
En este contexto, la SPGL resalta la necesidad de fortalecer y ampliar el programa de Vale de Descuento FISE para garantizar que más familias vulnerables puedan acceder a un combustible limpio y seguro como el GLP, evitando que tengan que recurrir a alternativas ineficientes y contaminantes. “Ampliar el subsidio del Programa Vale de Descuento FISE es fundamental para asegurar que las familias más necesitadas tengan acceso a un combustible más saludable y eficiente», señaló Jovan Pastor, presidente de la SPGL.
Si bien la propuesta del gobierno de llevar gas natural a diversas regiones, incluyendo Cusco y otras zonas altoandinas, es positiva, la SPGL hace un llamado a no olvidar a los hogares más vulnerables, que difícilmente podrán acceder al gas natural y tampoco reciben el subsidio del Vale de Descuento FISE, continuando con el uso de combustibles contaminantes y quedando atrapados en una situación de pobreza energética.
“El GLP sigue siendo una fuente de energía clave en muchas zonas del país. Garantizar el acceso a este recurso para todos los peruanos, especialmente para los más vulnerables, es esencial para construir una política energética inclusiva y justa», agregó Pastor.
Además, la SPGL subrayó la necesidad de asegurar una transición energética justa y equilibrada, que no deje atrás a las familias más desfavorecidas, evitando que se vean obligadas a usar combustibles contaminantes para satisfacer sus necesidades básicas.